Estos clavos serían la siguiente forma de fabricar esos accesorios metálicos. Posiblemente en la Alta Edad Media en tiempos de visigodos o musulmanes. Es curioso constatar su parecido a "dientes", lo que no puede saberse es si se llamaban así precisamente, o, sea si tú podrías ir en
casa del herrero y decir "deme usted dos docenas de dientes".