La pieza-lavabo consta en sí de dos partes bien diferenciadas, una anterior que es el propio recipiente para lavarse. Tiene una primorosa forma de concha que termina en el orificio del desagüe. La forma no es del todo circular, como sería posible presumir por su forma de concha, sino algo cuadrada en las
esquinas. Toda ella en la parte inferior tiene una decoración clásica como de hojas o volutas de
piedra. La parte posterior es un simple sillar de los que se usaban para construir los muros y que debía servir precisamente para eso, en sí la pieza debía quedar encajada en el muro junto a otros sillares parecidos dejando a la vista solo la estructura de lavabo. Es de entender que encima de esa pieza y en la pared se ubicaría la salida de
agua y en forma de grifo, presumiblemente de arcilla, pero también podría ser de vidrio por los restos encontrados.