Por casualidad me encuentro
fotografía de los panaderos de
Montejo de Arévalo. Y por referencias y oídas en Arévalo en gente mayor he escuchados de las bondades de estas personas, que con su sacrificio y trabajo diario, lograban sacar adelante todo el
pan necesario para ese
pueblo y cercanos, y del hambre que han matado ha cobro perdido. Personas solidarias trabajadoras honradas y dignas. Seguro que todas estas cualidades se lo impregnaban a todo lo que hacían. Que desgracia para esa persona, que
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