La molienda
Con el grano en el costal, justo antes de moler, se maquila.
Después se echa en la tolva, de donde va cayendo a la canalilla, y de ahí, por efecto del roce de la manecilla sobre la
piedra, se precipita poco a poco por el ojo de la piedra volandera. La inclinación de la canalilla se puede regular, de manera que caiga más o menos cantidad de grano.
A partir de ahí, el resto es
arte y saber hacer, tacto --literalmente--, para conseguir una harina de calidad. Con el alivio se regula la
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