Los vecinos de Montuenga continúan su batalla legal para lograr la segregación de Codorniz
Desde que en los años setenta Montuenga se convirtiera en entidad local menor del cercano municipio de Codorniz, la lucha de sus vecinos se ha centrado en lograr de nuevo la independencia. Una dura batalla que por ahora tienen perdida, pero no están dispuestos a tirar la toalla.
Por el momento, Montuenga han logrado que una sentencia obligue al Ayuntamiento de Codorniz a pagar a su Consistorio los recursos que le pertenecen. «En su día se pasó muy mal, pues hubo momentos en los que no daban ni un duro. Se quedaban todo.
Esa lucha y falta de dinero ha unido a los vecinos también para sacar el pueblo adelante. Se han tenido que hacer muchas cosas con los recursos del Ayuntamiento y la aportación personal de los vecinos. El asfaltado de las calles y un pabellón multiusos figuran entre las mejoras realizadas con la ayuda de los habitantes de Montuenga, que han sabido conjugar la lucha por la independencia con la mejoría de su pueblo.
Un pueblo que «cada día está peor. Ha bajado la población» y ahora ronda los 130 habitantes. «En cuanto empiezan a andar se van de aquí. No se quedan. En cuanto acaban los estudios se van», lamenta Lucas Aguado. Aún así, todavía hay población infantil en el municipio y casi una veintena de niños acuden a diario al colegio a los cercanos pueblos de Martín Muñoz de las Posadas y Arévalo. El colegio en Montuenga cerró sus puertas hace treinta años.
Desde que en los años setenta Montuenga se convirtiera en entidad local menor del cercano municipio de Codorniz, la lucha de sus vecinos se ha centrado en lograr de nuevo la independencia. Una dura batalla que por ahora tienen perdida, pero no están dispuestos a tirar la toalla.
Por el momento, Montuenga han logrado que una sentencia obligue al Ayuntamiento de Codorniz a pagar a su Consistorio los recursos que le pertenecen. «En su día se pasó muy mal, pues hubo momentos en los que no daban ni un duro. Se quedaban todo.
Esa lucha y falta de dinero ha unido a los vecinos también para sacar el pueblo adelante. Se han tenido que hacer muchas cosas con los recursos del Ayuntamiento y la aportación personal de los vecinos. El asfaltado de las calles y un pabellón multiusos figuran entre las mejoras realizadas con la ayuda de los habitantes de Montuenga, que han sabido conjugar la lucha por la independencia con la mejoría de su pueblo.
Un pueblo que «cada día está peor. Ha bajado la población» y ahora ronda los 130 habitantes. «En cuanto empiezan a andar se van de aquí. No se quedan. En cuanto acaban los estudios se van», lamenta Lucas Aguado. Aún así, todavía hay población infantil en el municipio y casi una veintena de niños acuden a diario al colegio a los cercanos pueblos de Martín Muñoz de las Posadas y Arévalo. El colegio en Montuenga cerró sus puertas hace treinta años.