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MONTUENGA: Si de verdad tuviéramos cariño al publo, si de verdad...

Si de verdad tuviéramos cariño al publo, si de verdad quisiéramos hacer algo por él, evitaríamos estos mensajes públicos del tipo de los que se han hecho más arriba, y daríamos la cara, pero no; somos cobardes como el que más -yo la primera-, que nadie se las de de valiente por decir y acusar aquí a personas que lo más probable es que sean inocentes. Cualquier nombre que se de aquí será tan falso como la persona que lo escriba. La cobardía es su único aval.

Por lo que tenemos todos observado, de una realidad se habla hasta el infinito, y cada uno desvirtúa la historia poniendo como culpable a aquél al que tiene más manía, al que tiene envidia, o al que odia. Pasa en todos los sitios. No nos fiemos salvo de lo que de verdad hemos visto. No de lo que se rumorea.

Estuvo mal que el Ayuntamiento adelantara el dinero a un grupo de gente que celebraba una despedida de soltero, pero peor ha estado el robo a una pobre familia que vino al pueblo a ganarse la vida con sus dos hijos pequeños.

Yo no sé quiénes son los culpables, pero como todos, imagino, hemos oído nombres de gente que vive en el pueblo y de gente que no vive en él.

A los que viven en el pueblo les es fácil criticar o acusar a los que vienen de fuera -no solo de Madrid- es fácil acusarlos porque luego se van y no sabrán las mentiras que de ellos se habla aquí, y a los que vienen de fuera les es fácil sembrar la burla en el pueblo, porque a fin de cuentas, ellos luego se van, y los desprecios y habladurías de los pueblos de alrededor no los tienen que sufrir, son los que viven en el pueblo los que han de padecerlas.

No hagamos distinción por nuestros lugares de residencia, sino por la clase de personas que somos y demostremos unos y otros que de verdad nos importa Montuenga. Y recordemos que todos damos vida al pueblo, que unos tuvieron que emigrar dejando en Montuenga las raíces, y otros tienen que vivir en Montuenga con lo que todos dejamos y con las acciones de todos.

¡Ojalá se acaben aquí las habladurías, que recordemos solo lo bien que lo hemos pasado, el estupendo clima que nos regaló San Bartolomé este año, la alegría del día de la Charanga, la emoción de la procesión del Santo, y la sorpresa y animación de todos el día de la clausura!

¡Qué San Bartolomé nos haga reflexionar con bondad un poquito!