La madre de Muñopedro, Bendita
Virgen del Buen Suceso, encantada
se cruza nuestra salve y su mirada
a través de su bondad infinita,
como un escalofrío, el alma tirita
y la funde, la deja traspasada
en estado de paz y relajada,
porque es templo de Dios y lo es su ermita.
“No pases por esta vía sin decir
Ave María”. nos dice allí una losa.
Tu presencia nos da paz, nos inunda
de fe, sin necesidad de exigir
y te venimos a ver, Reina hermosa
y sentir esa mirada profunda.
Virgen del Buen Suceso, encantada
se cruza nuestra salve y su mirada
a través de su bondad infinita,
como un escalofrío, el alma tirita
y la funde, la deja traspasada
en estado de paz y relajada,
porque es templo de Dios y lo es su ermita.
“No pases por esta vía sin decir
Ave María”. nos dice allí una losa.
Tu presencia nos da paz, nos inunda
de fe, sin necesidad de exigir
y te venimos a ver, Reina hermosa
y sentir esa mirada profunda.