En septiembre de año 2011, Vidal me habló de un lugar del monte que frecuentaba porque le encantaba la panorámica que desde allí observaba y el deseo, a ser posible, de permanecer por siempre en tal lugar.
Tanto me llamó la atención que le dedique un soneto como si ya hubiera fallecido, cosa que celebró (lo del soneto, claro, no lo otro), y así decía:
PARA VIDAL que ha marcado en el monte de Muñopedro el lugar donde quiere permanecer por siempre. Allí entre añosos chaparros, jara y tomillos, ha señalado como lugar santo, con piedras, el punto exacto y cómo se accede a él
Arriba donde se ve al sol naciente,
en este alto y mítico collado,
yace Vidal. El cantor ya callado,
testó mirar a su pueblo, a su gente;
que quiso avizorar constantemente
la santa luz de cada día soleado
y hacerse noche por tierra sellado
porque el mundo le hizo de él penitente.
¡Tendrás por siempre la paz que buscabas
en este alto lugar, por ti elegido,
de tomillos y chaparros añosos,
donde naciste, la tierra que amabas.
Aquí, con Dios te quedas, de él ungido
dejas tu recuerdo grato y dichoso!.
El óbito llegó en este año 2017 y aun que su cuerpo descansa en otro lugar, se ha construido un monumento en forma de caseta y una placa en su interior recordándole.
Hay que subir un montículo
entre encinas, pinos y matorral
donde el pálpito de la naturaleza
prepara la sique.
Es entonces el momento cumbre
de vivir lo vivido,
de regresar al olvido
y dar a la vista el placer
de un infinito a las montañas lejanas
y al pie, su pueblo más bonito.
Las “Camarenas” es el lugar,
allí se alza un monumento,
obra del arquitecto local, Francisco,
en recuerdo a Vidal.
Porque:
el mismo territorio
es ahora, pero se alteró el paisaje
tan alegre en mortuorio.
Es la calma, el coraje
y tantas cosas Vidal, ya de viaje.
Diciembre, 2017
Tanto me llamó la atención que le dedique un soneto como si ya hubiera fallecido, cosa que celebró (lo del soneto, claro, no lo otro), y así decía:
PARA VIDAL que ha marcado en el monte de Muñopedro el lugar donde quiere permanecer por siempre. Allí entre añosos chaparros, jara y tomillos, ha señalado como lugar santo, con piedras, el punto exacto y cómo se accede a él
Arriba donde se ve al sol naciente,
en este alto y mítico collado,
yace Vidal. El cantor ya callado,
testó mirar a su pueblo, a su gente;
que quiso avizorar constantemente
la santa luz de cada día soleado
y hacerse noche por tierra sellado
porque el mundo le hizo de él penitente.
¡Tendrás por siempre la paz que buscabas
en este alto lugar, por ti elegido,
de tomillos y chaparros añosos,
donde naciste, la tierra que amabas.
Aquí, con Dios te quedas, de él ungido
dejas tu recuerdo grato y dichoso!.
El óbito llegó en este año 2017 y aun que su cuerpo descansa en otro lugar, se ha construido un monumento en forma de caseta y una placa en su interior recordándole.
Hay que subir un montículo
entre encinas, pinos y matorral
donde el pálpito de la naturaleza
prepara la sique.
Es entonces el momento cumbre
de vivir lo vivido,
de regresar al olvido
y dar a la vista el placer
de un infinito a las montañas lejanas
y al pie, su pueblo más bonito.
Las “Camarenas” es el lugar,
allí se alza un monumento,
obra del arquitecto local, Francisco,
en recuerdo a Vidal.
Porque:
el mismo territorio
es ahora, pero se alteró el paisaje
tan alegre en mortuorio.
Es la calma, el coraje
y tantas cosas Vidal, ya de viaje.
Diciembre, 2017