La verdad es que ahora si esta cuidado, pero lo que es antaño... No he visto un
parque tan destrozado en mi vida. Todavía no se como logramos sobrevivir a esos columpios oxidados que durante años y años los niños de
Navas de Oro han tenido como compañeros de
juego.
La iluminación es buena, pero el foco central es más apropiado para un
campo de
futbol como el Santiago Bernabeu (Matando moscas a cañonazos para variar...).