Esta mañana hemos recuperado el lecho de la cacera, que estaba aterrado en la zona del
camino de Cabezagatos, tras la marquesina de la parada del autobús. Hemos aprovechado la presencia de los obreros municipales, que están reparando fugas en la
calle del Manzano; con sus medios ha sido relativamente fácil y así se consiguen evitar las continuas inundaciones que sufría la zona.
Y es que para resolver los problemas del
pueblo no basta con tener y presentar grandes proyectos; además, hay que estar
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