Junto a la sierra, Navas de Riofrío
sigue escribiendo su fiel historia,
más ancha de calles y de memoria,
con su Palacio Real y un hondo río,
con suaves veranos, inviernos fríos,
luz castellana y cielos de gloria,
con hondo silencio como salmodia
del paisaje, emoción y escalofrío.
Oteado el joyel por el Guadarrama
en la vertiente norte, formadora
de la nava y el río que dan el nombre
a la bella joya y panorama,
cruzados por vías transportadoras
y vivificadoras para el hombre.
sigue escribiendo su fiel historia,
más ancha de calles y de memoria,
con su Palacio Real y un hondo río,
con suaves veranos, inviernos fríos,
luz castellana y cielos de gloria,
con hondo silencio como salmodia
del paisaje, emoción y escalofrío.
Oteado el joyel por el Guadarrama
en la vertiente norte, formadora
de la nava y el río que dan el nombre
a la bella joya y panorama,
cruzados por vías transportadoras
y vivificadoras para el hombre.