La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, se construyó durante el S. XVI. Por su traza, se le ha atribuido a Rodrigo Gil de Hontañon; la torre fue levantada bajo las directrices de Diego de Matienzo. Es de estilo gótico, perceptible con mayor intensidad en las bóvedas de la cabecera; de tres naves y sostenida por robustas columnas toscanas, vista desde el exterior da la impresión de sobriedad y esbeltez. El altar mayor se adorna con buen retablo barroco en el que destaca, por su rareza, la escenificación del martirio de Santa águeda; los altares laterales son los de Santa Ana y el de Nuestra Señora del Rosario; al pie de la iglesia existe otra capilla, donde se encuentra el Cristo de la Buena Muerte, que en su día se veneraba en la Ermita del Cristo del Humilladero, por los Hermanos de la Cofradía de las Cinco Llagas. Sosteniendo la tribuna se puede ver un ejemplo magnifico de arco escarzado, y sobre la tribuna un buen órgano del S. XVIII que fue traído a la localidad durante la Guerra de la Independencia, procedente de la Real Colegiata de San Ildefonso. Sobre el altar de Santa Ana se han colocado, en el interior de dos urnas, las Reliquias que Fray Esteban de las Monjas, natural de Paradinas y monje cartujo en el Monasterio de El Paular, donó a su pueblo en el año 1854. Bajo la tribuna se expone uno de los mosaicos de la Villa romana..