Pradena ha sido y es un pueblo ganadero y durante siglos sus habitantes practicaron la trashumancia y se dedicaron a la producción de lana , de dicha época quedan vestigios por toda la localidad y aún perduran tradiciones y oficios de aquélla época. En esta localidad podemos ver uno de los últimos telares artesanales que quedan en España, podemos disfrutar del trabajo de los maestros carpinteros, que labran la madera de enebro, sacándole todo el colorido que tiene en su interior y ese olor fuerte que la caracteriza, podemos degustar platos de la gastronomía pastoril, como son el asado, la caldereta y la matanza.