La
plaza.
Que recuerdos me trae esta plaza donde yo jugaba, la olma, esa olma tan grande y hermosa que había en el centro y cubría de
sombra en
verano más de media plaza, si, esa plaza con suelo de tierra antes de asfaltarla, y en esa tierra, los chicos hacíamos
caminos jugando a las chapas, al bote y peonza, las canicas o pitas, como aquí se llamaban, y las chicas, jugaban al corro, y a un
juego muy raro, las esparrancas, que si mal no recuerdo así lo llamaban, el salto a la comba también practicaban.
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