El Real Convento de Santa Clara de Rapariegos es una de las joyas más importantes en la gloriosa historia de la Orden Seráfica.
Según la tradición oral y escrita las primeras religiosas que le habitaron y fundaron fueron dos compañeras de Calara de Asís, que vinieron por mandato de San Francisco. En los anales de Gonzága, la fundación se indica que se habría realizado hacia 1270, debida al interés y generosidad de don Domingo Egidio y doña María Verdugo, vecinos de Arévalo. Una inscripción de la iglesia del año 1713, concuerda con lo anterior, aunque sitúa la fecha de la fundación en 1240.
Un siglo más tarde aparece como bienhechor del convento, el Señor Palazuelos, egregio personaje emparentado con los Reyes de Hungría.
El año 1587 Dña. María de Viana y Baños dejó Santa Clara de Rapariegos con 4 religiosas, para ser Abadesa del Convento del Corpus Christi de Segovia. En 1593, Catalina de Miraval marchó con otra religiosa para ser Abadesa en Santa Clara de Medina del Campo y en 1603 fueron a Segovia, María de Guzmán y otras 3 religiosas. En 1961 vinieron 4 religiosas de Cuellar a reforzar nuestra Comunidad.
En el año 1750 sufrió un pavoroso incendio que redujo todo a cenizas, a excepción de la iglesia, coros y un dormitorio de siete celdas. Con pequeñas limosnas y las rentas de la Comunidad fue reedificado. Se vuelve a quemar en 1755 para reedificarse por tercera vez como está en la actualidad.
Durante la Guerra de la Independencia saquearon y despojaron todo de cuanto valor tenía el convento y la Desamortización terminó dejándolo en la penuria.
Según la tradición oral y escrita las primeras religiosas que le habitaron y fundaron fueron dos compañeras de Calara de Asís, que vinieron por mandato de San Francisco. En los anales de Gonzága, la fundación se indica que se habría realizado hacia 1270, debida al interés y generosidad de don Domingo Egidio y doña María Verdugo, vecinos de Arévalo. Una inscripción de la iglesia del año 1713, concuerda con lo anterior, aunque sitúa la fecha de la fundación en 1240.
Un siglo más tarde aparece como bienhechor del convento, el Señor Palazuelos, egregio personaje emparentado con los Reyes de Hungría.
El año 1587 Dña. María de Viana y Baños dejó Santa Clara de Rapariegos con 4 religiosas, para ser Abadesa del Convento del Corpus Christi de Segovia. En 1593, Catalina de Miraval marchó con otra religiosa para ser Abadesa en Santa Clara de Medina del Campo y en 1603 fueron a Segovia, María de Guzmán y otras 3 religiosas. En 1961 vinieron 4 religiosas de Cuellar a reforzar nuestra Comunidad.
En el año 1750 sufrió un pavoroso incendio que redujo todo a cenizas, a excepción de la iglesia, coros y un dormitorio de siete celdas. Con pequeñas limosnas y las rentas de la Comunidad fue reedificado. Se vuelve a quemar en 1755 para reedificarse por tercera vez como está en la actualidad.
Durante la Guerra de la Independencia saquearon y despojaron todo de cuanto valor tenía el convento y la Desamortización terminó dejándolo en la penuria.