Los siguientes pasos se dan cuando se confirma la concesión de la subvención. Hay que atenerse a un calendario muy rígido. La no presentación de algún documento o el incumplimiento de los plazos conlleva automáticamente la pérdida de la subvención. Así ocurrió hace unos años con la calle Luciana Villagroy: la falta del compromiso del Ayuntamiento de Segovia de hacerse cargo de la parte que tenía que pagar Revenga supuso dos años de retraso en las actuaciones sobre las calles y que se perdiera la oportunidad de haber arreglado entonces la calle Luciana Villagroy.
Hay que pedir al Ingeniero Municipal que redacte el Proyecto de la obra y, en base al valor que se asigne, reunir al Concejal de Hacienda y al Interventor municipal para buscar la vía de financiación de la parte que correspondería pagar a Revenga. Normalmente no hay dinero, porque los presupuestos y sus diferentes partidas se cerraron hace tiempo. Hay que hablar con diferentes Concejalías para ver qué partida se puede anular o reducir su asignación y destinarlo a la obra de Revenga. Habitualmente es la Concejalía de Obras y Servicios la que nos resuelve el problema. En concreto, los 100.833 € que nos aportan para la calle Costanilla proceden de la partida destinada a actuaciones en polígonos (la Diputación y otras Administraciones nos dan 37.167 €). El mismo mecanismo, pero a la inversa, provoca en ocasiones retrasos en obras previstas en Revenga. Así, el asfaltado superficial de la calle Luciana Villagroy sigue demorándose porque el presupuesto destinado al Plan de asfaltado en calles de Revenga hubo que destinarlo a necesidades urgentes surgidas en Segovia. Y no se terminó en su día, con el resto de la calle, porque el presupuesto subió al eliminar la roca, que no estaba previsto, pero que se hizo ante la insistencia de esta Junta Vecinal. El asfalto, más pronto que tarde, se echará, pero si no se quita la roca hubiera quedado allí para siempre. En el caso de la calle Costanilla hemos conseguido que se incluyeran los dos tramos de la calle de San Roque perpendiculares a la misma, lo que ha elevado sensiblemente el presupuesto, hasta 138.000 €. En la plaza del Barruelo conseguimos los árboles, la marquesina y el aparcabicis.
Otra partida que quedó sin cubrir en la calle Luciana Villagroy y en otros lugares de Revenga es la referente a nuevos puntos de alumbrado (farolas). Hemos conseguido que se aproveche el nuevo plan. ES para que, además de poner nuevas farolas en el parque, se dé servicio a las que llevaban tiempo enhiestas, pero sin luz. En ello están estos días. Espero que le haya disminuido el desasosiego a algún vecino de la calle Costanilla.
¿Cuántos viajes, visitas, entrevistas, oficios y escritos suponen esta parte del proceso para el Alcalde Pedáneo? Difíciles de contar. Como también lo son las horas de trabajo para la elaboración de documentos que ha de dedicar el Secretario de la ELM, que es, dicho sea con toda justicia, un elemento primordial y determinante para que todos estos asuntos lleguen a buen término. Y las horas que funcionarios y técnicos municipales nos dedican y que no forman parte de sus obligaciones estrictas. Si tuviéramos que poner el dinero que cuestan estas obras, encargar y pagar los proyectos, nunca sería posible hacer nada. Un pueblo independiente, con una población como la nuestra, puede planteárselo. Una Entidad Local Menor está a merced de lo que el Ayuntamiento cabecera disponga. De ahí la importancia de cultivar y mantener buenas relaciones con el Ayuntamiento de Segovia. Los frutos obtenidos en estos siete años lo demuestran.
Conseguida la asignación económica hay que poner en marcha el proceso de adjudicación de la obra. Según su cuantía, puede hacerse de varias maneras. Desde la adjudicación directa, si es muy “barata”, siguiendo por el procedimiento negociado sin publicidad, que consiste en invitar, por lo menos, a tres empresas y adjudicárselo a la que presente mejor oferta, y otros más de cuyo nombre no me acuerdo (estas cosas las lleva directamente el Secretario) que se reservan para las obras “caras”, que han de publicarse en boletines y cuya tramitación es larga. Me consta que esta obra de las calles Costanilla y San Roque puede adjudicarse por un procedimiento relativamente corto, debiendo estar adjudicada y comunicado a la Diputación antes del 15 de septiembre.
Aunque la adjudicación y todos sus trámites corren de nuestra cuenta, lo habitual es que desde el servicio de vías y obras nos pongan en contacto con contratistas que, por haber trabajado para el Ayuntamiento de Segovia, sabemos cómo lo hacen y si son fiables, además de que siempre será más fácil conseguir una buena oferta de alguien a quien se le han encargado varias obras (la nuestra y algunas otras de Segovia).
Hay que pedir al Ingeniero Municipal que redacte el Proyecto de la obra y, en base al valor que se asigne, reunir al Concejal de Hacienda y al Interventor municipal para buscar la vía de financiación de la parte que correspondería pagar a Revenga. Normalmente no hay dinero, porque los presupuestos y sus diferentes partidas se cerraron hace tiempo. Hay que hablar con diferentes Concejalías para ver qué partida se puede anular o reducir su asignación y destinarlo a la obra de Revenga. Habitualmente es la Concejalía de Obras y Servicios la que nos resuelve el problema. En concreto, los 100.833 € que nos aportan para la calle Costanilla proceden de la partida destinada a actuaciones en polígonos (la Diputación y otras Administraciones nos dan 37.167 €). El mismo mecanismo, pero a la inversa, provoca en ocasiones retrasos en obras previstas en Revenga. Así, el asfaltado superficial de la calle Luciana Villagroy sigue demorándose porque el presupuesto destinado al Plan de asfaltado en calles de Revenga hubo que destinarlo a necesidades urgentes surgidas en Segovia. Y no se terminó en su día, con el resto de la calle, porque el presupuesto subió al eliminar la roca, que no estaba previsto, pero que se hizo ante la insistencia de esta Junta Vecinal. El asfalto, más pronto que tarde, se echará, pero si no se quita la roca hubiera quedado allí para siempre. En el caso de la calle Costanilla hemos conseguido que se incluyeran los dos tramos de la calle de San Roque perpendiculares a la misma, lo que ha elevado sensiblemente el presupuesto, hasta 138.000 €. En la plaza del Barruelo conseguimos los árboles, la marquesina y el aparcabicis.
Otra partida que quedó sin cubrir en la calle Luciana Villagroy y en otros lugares de Revenga es la referente a nuevos puntos de alumbrado (farolas). Hemos conseguido que se aproveche el nuevo plan. ES para que, además de poner nuevas farolas en el parque, se dé servicio a las que llevaban tiempo enhiestas, pero sin luz. En ello están estos días. Espero que le haya disminuido el desasosiego a algún vecino de la calle Costanilla.
¿Cuántos viajes, visitas, entrevistas, oficios y escritos suponen esta parte del proceso para el Alcalde Pedáneo? Difíciles de contar. Como también lo son las horas de trabajo para la elaboración de documentos que ha de dedicar el Secretario de la ELM, que es, dicho sea con toda justicia, un elemento primordial y determinante para que todos estos asuntos lleguen a buen término. Y las horas que funcionarios y técnicos municipales nos dedican y que no forman parte de sus obligaciones estrictas. Si tuviéramos que poner el dinero que cuestan estas obras, encargar y pagar los proyectos, nunca sería posible hacer nada. Un pueblo independiente, con una población como la nuestra, puede planteárselo. Una Entidad Local Menor está a merced de lo que el Ayuntamiento cabecera disponga. De ahí la importancia de cultivar y mantener buenas relaciones con el Ayuntamiento de Segovia. Los frutos obtenidos en estos siete años lo demuestran.
Conseguida la asignación económica hay que poner en marcha el proceso de adjudicación de la obra. Según su cuantía, puede hacerse de varias maneras. Desde la adjudicación directa, si es muy “barata”, siguiendo por el procedimiento negociado sin publicidad, que consiste en invitar, por lo menos, a tres empresas y adjudicárselo a la que presente mejor oferta, y otros más de cuyo nombre no me acuerdo (estas cosas las lleva directamente el Secretario) que se reservan para las obras “caras”, que han de publicarse en boletines y cuya tramitación es larga. Me consta que esta obra de las calles Costanilla y San Roque puede adjudicarse por un procedimiento relativamente corto, debiendo estar adjudicada y comunicado a la Diputación antes del 15 de septiembre.
Aunque la adjudicación y todos sus trámites corren de nuestra cuenta, lo habitual es que desde el servicio de vías y obras nos pongan en contacto con contratistas que, por haber trabajado para el Ayuntamiento de Segovia, sabemos cómo lo hacen y si son fiables, además de que siempre será más fácil conseguir una buena oferta de alguien a quien se le han encargado varias obras (la nuestra y algunas otras de Segovia).