REVENGA: Por favor, lea despacio y analice tranquilamente el...

Por favor, lea despacio y analice tranquilamente el mensaje que he titulado “Street view”. Allí tiene casi todas las respuestas a sus inquietudes. Y no estaría mal que vaya a la ferretería y devuelva el flexómetro que le han vendido: los espacios correspondientes a 1 cm le miden 1’5 cm.
Aunque aquí daría igual. La normativa de construcciones en barrios incorporados del PGOU de 1984 no determina en ningún momento qué altura deben tener las vallas exteriores ni el material con el que han de hacerse. Queda a gusto del constructor. Y, por favor, no meta en el mismo saco construir respetando las normas, aunque no sea de su agrado (sobre gustos no hay nada escrito) que construir sobre terreno público, que no es propiedad del que construye. Tenemos que tener mucho cuidado al defender ciertas cosas, porque, si son ilegales, nos estamos haciendo cómplices de la ilegalidad. Buen argumento, en cualquier caso, para incluirlo en su programa electoral para la próxima legislatura. Porque no dudo que usted se presentará. Y desde entonces, si sale elegido, todo el que quiera podrá anexionarse el terreno público que estime conveniente. Tendrá la gran ventaja de que reduciremos la contaminación, ahora que está tan en boga lo de la sostenibilidad. Las calles se estrecharán tanto que, al no caber los coches, sólo podremos utilizar bicicletas. Golpe definitivo a la contaminación por los tubos de escape.
¿Le parece mal que las agresiones y amenazas que una autoridad pública reciba, en su persona o propiedades, como consecuencia del ejercicio de su cargo, las repare y se haga cargo la administración competente? Pues ya sabe: cuando usted sea Alcalde, prepárese. Porque estos comportamientos se han repetido con todos/as: intentar arrojarle por el balcón del Ayuntamiento, rayarle el coche, amenazarle, … Y pueden ser personas que, a nivel particular se llevaban bien con todo el mundo, pero que se convierten en la diana de quienes quieren que no se metan con ellos a pesar de que reiteradamente incumplan las leyes; todo, a partir del momento que ese alcalde elegido pone en práctica su promesa: cumplir y hacer cumplir las leyes. Porque elegir la prevaricación, nadie lo ha hecho; saben lo que conlleva.
Pero, claro, si un alcalde es agredido, en su persona o propiedades, es amenazado con la muerte (no conozco a nadie que lo hayan llenado de postas que lo haya contado después) y, como consecuencia, le entra tal miedo que deja el cargo, se ve claro que ha triunfado la extorsión. Y quienes la ejercen quedan muy satisfechos, porque han conseguido que se aparque su responsabilidad. Aunque, desgraciadamente para ellos, el siguiente alcalde hereda todo el historial. Y debe tramitarlo cuando se lo pidan (tiene que cumplir las leyes). Como me ha pasado a mí con este asunto de la valla que se inició hace más de 16 años.