La piscina. Es el servicio para el pueblo en el que, sin duda, hemos invertido más esfuerzos (tiempo, dinero y energías) para lograr el disfrute de algo que el Ayuntamiento de Segovia había dado por perdido. Somos muy conscientes de que los dos meses que permanece abierta propician, además del disfrute personal de quienes la utilizan (niños, fundamentalmente), la convivencia entre familias, el intercambio de opiniones y, en resumidas cuentas, el sentimiento colectivo de pueblo, que sólo es posible cuando las gentes del mismo hablan entre sí.
Sabemos que, como en tantos otros casos, se ha utilizado y puede continuar utilizándose en contra de nuestra gestión. Yo, como Alcalde, soy el primero que hubiera deseado que no tuviera ninguna deficiencia y que se pudiera dotar de todo tipo de comodidades sin ningún límite. Pero, una vez más, hay que recordar que somos una Entidad Local Menor. El Convenio nos permite recibir más ayuda económica de Segovia, pero los gastos que han supuesto la cesión de la gestión de los espacios deportivos se lleva este incremento y, frecuentemente, más. Consideramos que lo hecho hasta ahora ha merecido la pena y, muy importante, queda ya muy poco por hacer y muy poco dinero extra que gastar para que se convierta (lo es ya) en una de las piscinas de la provincia en las que se esté más a gusto. Por sus servicios, su entorno y por la tranquilidad que en ella se respira, muy diferente de la masificación presente en otras. Brevemente:
* Aunque con pequeñas variaciones, cada año hemos de pagar 10.700 € a la empresa que se encarga de su gestión, que, además, se quedan con toda la recaudación de los usuarios. Las reparaciones que hayan de hacerse corren de nuestra cuenta, aparte. Y algunas son muy costosas, como la del tanque de lavado de arena que reventó en la temporada pasada. Probablemente, por un manejo erróneo de las llaves de la depuradora. Si no llega a ser porque encontramos a una empresa de Valverde que, trabajando viernes, sábado, domingo y lunes, junto con nuestro alguacil, lo consiguió reparar, la temporada se hubiera acabado a finales de julio. Y las inundaciones que se producían en la zona del bar, también están eliminadas casi en su totalidad, con una pequeña obra que hicimos.
Este año es el primero que “nos hemos permitido el lujo” de ir por delante. Hemos renovado todas las llaves de la depuradora, deficientes o inservibles en muchos casos, cambiado el caudalímetro del agua depurada (algo que nos exige la Inspección Sanitaria), sustituido o arreglado el alumbrado de los vestuarios e impermeabilizado totalmente la canaleta circundante en su contacto con el vaso (lo que se traduce en que ya no hay ningún problema de que siempre rebose, como ordenan las normas). Pero todo esto vale dinero y hay que pagarlo. Y por mucho que en alguna intervención en este foro se haya dejado caer la sospecha de que no se estaban administrando correctamente los gastos de la piscina, están, como todo lo que se hace en este Ayuntamiento, a disposición de quien lo quiera ver. Pero es posible que otros consigan una gestión mucho más barata: cerrándola.
Para que ya todo quede “fetén” sólo resta reparar unos tubos de impulsión de la piscina pequeña; algo que, si es factible, lo podremos hacer en esta temporada o, más probablemente para evitar molestias, cuando se cierre.
Por cierto, todos los problemas de pérdida de agua y de inundaciones inesperadas en la depuradora, quedaron ya solventados en la temporada pasada, tras sellar tubos anulados que provocaban el vaciado de la piscina y, sobre todo, tras eliminar la tubería que atravesaba por la zona de césped y que, en una finca contigua, tenía una gran rotura, causante de los problemas en la depuradora. El llenado de la piscina se hace lentamente (tarda unas 24 horas) y no produce pérdidas de carga en la red próxima. Problemas de poca presión que algunos vecinos achacan obsesivamente a la piscina tienen otra causa, que los servicios municipales han de detectar y resolver, una vez que se les comunique. La piscina mantiene constante su nivel y sólo es preciso un pequeño rellenado cada cierto tiempo para reponer el agua que va fuera cuando los bañistas hacen “bombas”.
Sabemos que, como en tantos otros casos, se ha utilizado y puede continuar utilizándose en contra de nuestra gestión. Yo, como Alcalde, soy el primero que hubiera deseado que no tuviera ninguna deficiencia y que se pudiera dotar de todo tipo de comodidades sin ningún límite. Pero, una vez más, hay que recordar que somos una Entidad Local Menor. El Convenio nos permite recibir más ayuda económica de Segovia, pero los gastos que han supuesto la cesión de la gestión de los espacios deportivos se lleva este incremento y, frecuentemente, más. Consideramos que lo hecho hasta ahora ha merecido la pena y, muy importante, queda ya muy poco por hacer y muy poco dinero extra que gastar para que se convierta (lo es ya) en una de las piscinas de la provincia en las que se esté más a gusto. Por sus servicios, su entorno y por la tranquilidad que en ella se respira, muy diferente de la masificación presente en otras. Brevemente:
* Aunque con pequeñas variaciones, cada año hemos de pagar 10.700 € a la empresa que se encarga de su gestión, que, además, se quedan con toda la recaudación de los usuarios. Las reparaciones que hayan de hacerse corren de nuestra cuenta, aparte. Y algunas son muy costosas, como la del tanque de lavado de arena que reventó en la temporada pasada. Probablemente, por un manejo erróneo de las llaves de la depuradora. Si no llega a ser porque encontramos a una empresa de Valverde que, trabajando viernes, sábado, domingo y lunes, junto con nuestro alguacil, lo consiguió reparar, la temporada se hubiera acabado a finales de julio. Y las inundaciones que se producían en la zona del bar, también están eliminadas casi en su totalidad, con una pequeña obra que hicimos.
Este año es el primero que “nos hemos permitido el lujo” de ir por delante. Hemos renovado todas las llaves de la depuradora, deficientes o inservibles en muchos casos, cambiado el caudalímetro del agua depurada (algo que nos exige la Inspección Sanitaria), sustituido o arreglado el alumbrado de los vestuarios e impermeabilizado totalmente la canaleta circundante en su contacto con el vaso (lo que se traduce en que ya no hay ningún problema de que siempre rebose, como ordenan las normas). Pero todo esto vale dinero y hay que pagarlo. Y por mucho que en alguna intervención en este foro se haya dejado caer la sospecha de que no se estaban administrando correctamente los gastos de la piscina, están, como todo lo que se hace en este Ayuntamiento, a disposición de quien lo quiera ver. Pero es posible que otros consigan una gestión mucho más barata: cerrándola.
Para que ya todo quede “fetén” sólo resta reparar unos tubos de impulsión de la piscina pequeña; algo que, si es factible, lo podremos hacer en esta temporada o, más probablemente para evitar molestias, cuando se cierre.
Por cierto, todos los problemas de pérdida de agua y de inundaciones inesperadas en la depuradora, quedaron ya solventados en la temporada pasada, tras sellar tubos anulados que provocaban el vaciado de la piscina y, sobre todo, tras eliminar la tubería que atravesaba por la zona de césped y que, en una finca contigua, tenía una gran rotura, causante de los problemas en la depuradora. El llenado de la piscina se hace lentamente (tarda unas 24 horas) y no produce pérdidas de carga en la red próxima. Problemas de poca presión que algunos vecinos achacan obsesivamente a la piscina tienen otra causa, que los servicios municipales han de detectar y resolver, una vez que se les comunique. La piscina mantiene constante su nivel y sólo es preciso un pequeño rellenado cada cierto tiempo para reponer el agua que va fuera cuando los bañistas hacen “bombas”.