REVENGA: Afortunadamente, algo ha mejorado el aspecto de esta...

Afortunadamente, algo ha mejorado el aspecto de esta zona. FCC ha retirado restos de hormigón que, cuando todavía Revenga era pueblo independiente o durante los años en que fuimos barrio incorporado de Segovia, algún alcalde o responsable de Junta Vecinal de Barrio autorizó que se dejaran allí y, los propios vecinos, han eliminado una parte importante de lo que habían ido allí almacenando. Eso sí, con una oposición furibunda a esta Junta Vecinal y, sobre todo, a este Alcalde Pedáneo. Puedo asegurar que esta oposición irracional, en absoluto constructiva, que ahora se manifiesta, tiene aquí su origen. Porque les informé, por escrito, de las ventajas que para el pueblo y para ellos mismos tenía la limpieza de toda la suciedad de esta zona, que se prolongaba, vergonzosamente, por el cordel de las Peñas Zamarriegas hasta el río de la Acebeda. Pero que alguno interpretó como un ataque a lo que ya consideraba como propiedad privada, con pleno derecho a depositar en ella (terreno público) sus suciedades, hasta el punto de que planteó un pleito al Ayuntamiento de Revenga, cuyo desenlace es fácil imaginar.
Su última actuación se ha producido muy recientemente: colocando un cartel de “Prohibido arrojar escombros" junto a la zona que se ha recuperado como camino junto a la ermita de San Roque, para mejorar el tránsito y evitar que se sigan produciendo daños en la Calzada Romana. Los restos de excavación de la obra de saneamientos de la calle de la Iglesia (material propio del terreno, no escombros) se han utilizado como base de este camino y de la zona que se ha recuperado frente a la ermita, van apisonados e irán cubiertos, en un caso por zahorra, y en el otro por tierra vegetal. Y los consideran escombros. Pero toda la acumulación de auténticos escombros (restos de derribos, pequeñas obras, materiales de construcción sobrantes) que hay un poco antes, a la izquierda, en el camino de San Roque, sobre un terreno municipal, que han ido depositando durante años, parece que, para su moral, son aceptables y asumibles. Y pueden verse cantidades mucho mayores, pasada la ermita, a la izquierda, sobre terrenos privados, no cercados, calificados como terreno rústico protegido por la Junta de Castilla y León. El terreno será todo lo protegido que quieran, pero al día de hoy es una escombrera de grandes dimensiones. ¿Alguien tiene curiosidad en averiguar quiénes son los responsables de estos atentados contra el medio natural?
Algunos de los protagonistas de estos episodios siguen muy activos, intervienen en este foro y afirman, creo que convencidos, que todo el pueblo está en mi contra. Y, quizás porque ocupan mucho y no son capaces de leerlos completamente, no se enteran de nada de lo que pongo en mis mensajes. ¡Mira que lo digo claro! Parece que no han leído que esta página tiene una media superior a 100 visitas diarias (112, uno de los últimos días que he comprobado este dato). Pero muchos de los 108 que quedan una vez que les restamos a ellos se ponen en contacto conmigo y me animan a seguir en esta línea, porque es el mejor servicio que le puedo hacer al pueblo y a la próxima Junta Vecinal. Otra cosa es que no se atrevan a dar la cara abiertamente: no quieren exponerse ellos mismos ni su familia ni sus bienes a la que saben cuál es la forma de actuar de estas personas. Aparte de hechos y agresiones recientes, en otros tiempos se llegó a derribar por la noche parte de la tapia del cementerio que por entonces se estaba construyendo. Porque consideran que El Soto y los espacios públicos del pueblo son de uso exclusivo suyo, su propiedad privada, y que toda la normativa que obliga a un núcleo de población como Revenga a tener cementerio y depuradora y a separar físicamente las actividades ganaderas de las vías urbanas no se ha hecho para ellos.
Visto lo visto, está claro: soy malo por naturaleza (así lo expresan por escrito varias veces). Pues que el pueblo juzgue.