REVENGA: La verdad, resulta altamente ilustrativo y esclarecedor....

La verdad, resulta altamente ilustrativo y esclarecedor. Le doy a Paula, a petición suya, un borrador de las actividades que ya están totalmente cerradas para que aporten lo que crean conveniente y positivo para beneficio de todos en esos días de fiestas. Pero cuando llegan al “anónimo” Mateo y al “anónimo” Fray Liborio y los otros que les siguen empiezan los falseamientos, las críticas sin ningún fundamento, la campaña de desprestigio, etc., etc. Es decir, lo normal, viniendo de donde viene.
Revenga se merece unas auténticas fiestas. Como se hacían antes, donde todo el pueblo participaba, con su esfuerzo personal y su aportación económica, a través de la Peña Revenga. Todos sabemos por qué eso fracasó. La Asociación de Vecinos fue fagocitada, las recaudaciones de los chiringuitos se perdieron, las deudas fueron creciendo y la mayor parte del pueblo decidió no ser cómplice de actuaciones personales que, por lo menos, rozaban lo delictivo. Curiosamente, cuando desde la legalidad se está empezando a recuperar ese espíritu, algunos residuos del pasado reciente vociferan y se esfuerzan por desprestigiar a quienes dan la cara y se echan adelante. Y es que, para su cortedad de miras, les conviene que no haya nada, que todo fracase, porque, ingenuamente, así creen que el pueblo les dará la razón. Por eso Paula y sus amigos me abordaron convencidos de que sólo había dos días de fiestas. “Porque es lo que están diciendo”, comentaban. Y es que eso, mentira sobre mentira, es lo que saben hacer los manipuladores, los que disfrutan con el mal ajeno y basan en ello la medida de su triunfo.
Los papeles que con tanta fruición están aireando están cerrados, en lo tocante al Ayuntamiento de Revenga, desde el mes de noviembre. Así se ha hecho siempre, así lo aprueba la Junta Vecinal y así se comunica a todo el que quiere informarse. Son las aportaciones más costosas, pero que necesitan complementarse con las que los vecinos ofrezcan, desde la Asociación de Vecinos, la AMPA o, simplemente, componentes de peñas o grupos particulares. Y se añaden las aportaciones del Ayuntamiento de Segovia a través de las Concejalías de Juventud y Servicios Sociales. Y esa es la fase que ahora está abierta. La AA. VV. ha respondido plenamente, y algunos particulares, también. Y, en el momento presente, es la única forma de aproximarnos al “buen rollo” que imperaba hace no tantos años.
Como ya dije ayer a los que di este anticipo de programación, el día 26 de julio estará todo suficientemente cerrado como para que pueda divulgarse entre los vecinos del pueblo. Y entonces, como de hecho advertí que ya ocurría (había actos consolidados que no estaban recogidos en ese borrador), el contenido será mucho mayor, pero seguirá ocupando, no dos, una sola hoja (eso sí, a doble cara y con un tamaño de letra mucho menor). Y la mayor parte de cada uno de los días se publicará una programación detallada de lo que corresponda a ese día (no sé cuántas hojas ocuparán). Hasta entonces ningún papel que circule está respaldado por el Ayuntamiento. No por lo que en él ponga, sino por lo que le falta. A los defensores del volumen hay que advertirles que lo importante es la densidad. No por la crisis, que también, sino por razones de mera eficacia.
Todas esas sugerencias de posibles actividades son positivas. Claro, nos las tienen que decir, porque con nuestra escasa inteligencia nunca hubiéramos reparado en ellas. Pues, adelante. Quede claro que el Ayuntamiento, entendiendo como tal a la Junta Vecinal, no tiene medios personales para llevarlas a cabo. Pero sí puede actuar como aglutinante de todas las iniciativas particulares. Muchas ya están incorporadas (no en el papel que tenéis). Sólo hay que definir la actividad, buscar los medios necesarios y fijar día, hora, lugar y responsables de su realización. Eso, responsables. Como en los tiempos en los que la Semana Cultural atraía a la gente y unía, más si cabe, que las actividades nocturnas dirigidas a los adultos. ¿Es posible que se pueda recuperar nuevamente, hablando unos con otros, cara a cara, y abandonemos esta situación surrealista de escaramuzas literarias entre uno que da la cara y pone su nombre y apellidos y otros que se escudan en el anonimato? ¿Qué temen?
¿Es que el concepto de pueblo que algunos tienen les lleva a pedir que la Junta Vecinal haga absolutamente todo mientras ellos se limitan a cargar de pólvora su teclado? Hay que mojarse. Este comportamiento es propio de los que añoran que los responsables políticos locales sean unos dictadores que todo lo den hecho. Los demás, a obedecer y a criticar (antes, por lo bajo; ahora, utilizando el anonimato de la red). Pero esos tiempos han pasado.
¿Qué algunos pueden sentir ardor de estómago (¡que curiosa coincidencia!) si se muestran como personas legales? Pues nada, actúen en solitario, arremetan contra todo lo que signifique legalidad y democracia e incentiven la unidad del pueblo y la recuperación de sus raíces desde la desunión que propugnan. ¿Contradicción? Para ellos no. Es su estilo de vida.