Bimba, ¿eres una nueva diosa de vuestro particular Olimpo? ¿O, simplemente, eres una persona más de alguna de las trinidades presentes en cualquiera de las deidades “anónimas” que por aquí se manifiestan? Da igual. En cualquier caso, tienes el mérito de que, en muy pocas líneas (al contrario que yo, que necesito hacer mensajes muy largos) has conseguido definir los rasgos básicos que os caracterizan. A ti no te respondería, pero ¿cómo voy a desaprovechar la ocasión de informar a todos esos a los que dices que no les has oído decir nada? Ni les oirás, porque el respeto que la inmensa mayoría dela gente siente por sí mismos y por el pueblo, lo impide. Pero no te preocupes, que para eso tenéis vuestro reducido círculo: hablad, mentid, calumniad, reíros de vuestras ocurrencias y seguid practicando la endogamia. No miréis al exterior, es peligroso; podéis recibir cualquier dato que ponga en peligro vuestras creencias, y ¿con qué os quedaríais? Sólo con la nada y el vacío absoluto.
a) Me insulta la mayoría. ¿Conoces lo que es la estadística? ¿Has hablado con todos y cada uno de los 600 habitantes de Revenga y has comprobado que 301 me insultan? Pues calla, por favor. Yo sí lo hago (no personalmente, porque introduciría una distorsión en el análisis, sino a través de otros) y te aseguro que aparte de los cuatro (sí, cuatro, porque a cada dios le corresponden, por lo menos, tres personas) que aparecéis por aquí y pocos más que os realimentáis en vuestro cerrado círculo, el resto dela población es educada, aunque pueda no estar de acuerdo totalmente conmigo. Y no me insultan. Están o no de acuerdo, me apoyan o discrepan, pero son personas cívicas y como tal se comportan.
b) ¿Crees que hay muchos huecos en el programa de actividades festivas? Te aseguro que bastantes menos que en los “libros” de años anteriores. Eso sí, como estaban los actos festivos diluidos entre páginas y páginas de anuncios, nadie tenía ganas de comprobar estos detalles. Yo sí lo he hecho, porque ha sido uno de los materiales de trabajo que he utilizado. Pero lo más grave es que hemos tenido que tirar al contenedor del papel unos cuatrocientos “libros” de uno de los años anteriores. Unos mil euros, más o menos. De esos años en que organizabais las fiestas, decís que muy bien, el dinero os sobraba, por eso os quedabais con él, y por eso cayó todo de golpe (fue como la crisis actual, pero no a nivel planetario, sino restringido a vuestro selecto círculo) cuando la deuda acumulada os impedía continuar. Y como queréis mucho al pueblo, dejasteis perder voluntariamente la subvención segura que se daba a la Asociación de Vecinos, a la que absorbisteis.
De todas formas, si os sirve de consuelo (seguro que no), aunque no ha pasado un día completo desde que repartí el programa, ya cuento con tres actividades complementarias nuevas, para los días 13 y 14. Es que la gente que quiere y le interesa el pueblo lo demuestra. Y con los últimos con les que se les ocurriría hablar es con vosotros.
a) Me insulta la mayoría. ¿Conoces lo que es la estadística? ¿Has hablado con todos y cada uno de los 600 habitantes de Revenga y has comprobado que 301 me insultan? Pues calla, por favor. Yo sí lo hago (no personalmente, porque introduciría una distorsión en el análisis, sino a través de otros) y te aseguro que aparte de los cuatro (sí, cuatro, porque a cada dios le corresponden, por lo menos, tres personas) que aparecéis por aquí y pocos más que os realimentáis en vuestro cerrado círculo, el resto dela población es educada, aunque pueda no estar de acuerdo totalmente conmigo. Y no me insultan. Están o no de acuerdo, me apoyan o discrepan, pero son personas cívicas y como tal se comportan.
b) ¿Crees que hay muchos huecos en el programa de actividades festivas? Te aseguro que bastantes menos que en los “libros” de años anteriores. Eso sí, como estaban los actos festivos diluidos entre páginas y páginas de anuncios, nadie tenía ganas de comprobar estos detalles. Yo sí lo he hecho, porque ha sido uno de los materiales de trabajo que he utilizado. Pero lo más grave es que hemos tenido que tirar al contenedor del papel unos cuatrocientos “libros” de uno de los años anteriores. Unos mil euros, más o menos. De esos años en que organizabais las fiestas, decís que muy bien, el dinero os sobraba, por eso os quedabais con él, y por eso cayó todo de golpe (fue como la crisis actual, pero no a nivel planetario, sino restringido a vuestro selecto círculo) cuando la deuda acumulada os impedía continuar. Y como queréis mucho al pueblo, dejasteis perder voluntariamente la subvención segura que se daba a la Asociación de Vecinos, a la que absorbisteis.
De todas formas, si os sirve de consuelo (seguro que no), aunque no ha pasado un día completo desde que repartí el programa, ya cuento con tres actividades complementarias nuevas, para los días 13 y 14. Es que la gente que quiere y le interesa el pueblo lo demuestra. Y con los últimos con les que se les ocurriría hablar es con vosotros.