f) ¡Pobre gente! Basáis el éxito de unas fiestas en el alcalde de turno. Ya sabemos lo que habéis hecho con todos los alcaldes. Pero a mí me odiáis de una manera especial. Porque he sido el único que, de modo directo, por escrito y de palabra, he hecho contra algunos de vosotros algo “imperdonable”: deciros que adecentarais los espacios públicos frente a vuestras casas y que retiraseis los escombros que habíais ido acumulando por los alrededores del pueblo. Porque quiero, y queremos la inmensa mayoría, dar una imagen digna de Revenga. Algo, sin duda, totalmente contrapuesto al deseo de algunos de apropiarse de todo lo público. Y, claro, lo mejor es culpabilizarme del desenlace final de procesos que empezaron hace mucho tiempo, con el mismo origen, de los que he sido mero espectador.
Con cualquier otro alcalde ocurrirá lo mismo. Y en el prácticamente imposible supuesto de que fuerais alguno de vosotros (imposible porque os falta lo que hay que tener para presentaros: amor al pueblo y voluntad de dedicación), estarías muy contentos, al principio, hasta que vierais que las leyes no permiten los manejos a los que estáis acostumbrados, y lo dejarais. O, el pueblo, directamente, os revocaría.
g) Por supuesto, el significado culto (el único posible entre gente de bien) de HDP es “Hijo del pueblo”. Así me he considerado siempre, por eso me comporto como tal, no pongo límites de horario ni de trabajo a mi dedicación al pueblo y cumpliré de principio a fin, hasta el último minuto de mi contrato con el pueblo (hasta que el próximo alcalde tome posesión) lo que me propuse en estos ocho años. Y así soy en las otras facetas de mi vida, tanto actuales como anteriores. Soy consecuente conmigo mismo y con mis ideas. Para veletas, bastáis vosotros, que más allá del insulto fácil, nada original, el único que entiende el PRH, no podéis aportar nada. Estáis vacíos. Necesitáis gente que se preocupe por el pueblo para poderlo criticar e insultar. Si no existiera gente así, la nada os invadiría y aniquilaría.
Bimba, no sé quien eres, de momento, ni tampoco tengo ningún interés en saberlo. Probablemente, vaya en la línea de lo que sugiero al principio de este mensaje triple (como es tan largo, el programa de Pueblos de España no me permite meterlo sólo en uno; además, el tedio que te produciría su lectura podría causarte un daño irreparable, algo que no quiero). Pero como te has constituido en portavoz de tu grupo, “tan numeroso”, reparte equitativamente entre todos lo que a cada cual le corresponda. Y que cada uno se lo coma con su pan.
Con cualquier otro alcalde ocurrirá lo mismo. Y en el prácticamente imposible supuesto de que fuerais alguno de vosotros (imposible porque os falta lo que hay que tener para presentaros: amor al pueblo y voluntad de dedicación), estarías muy contentos, al principio, hasta que vierais que las leyes no permiten los manejos a los que estáis acostumbrados, y lo dejarais. O, el pueblo, directamente, os revocaría.
g) Por supuesto, el significado culto (el único posible entre gente de bien) de HDP es “Hijo del pueblo”. Así me he considerado siempre, por eso me comporto como tal, no pongo límites de horario ni de trabajo a mi dedicación al pueblo y cumpliré de principio a fin, hasta el último minuto de mi contrato con el pueblo (hasta que el próximo alcalde tome posesión) lo que me propuse en estos ocho años. Y así soy en las otras facetas de mi vida, tanto actuales como anteriores. Soy consecuente conmigo mismo y con mis ideas. Para veletas, bastáis vosotros, que más allá del insulto fácil, nada original, el único que entiende el PRH, no podéis aportar nada. Estáis vacíos. Necesitáis gente que se preocupe por el pueblo para poderlo criticar e insultar. Si no existiera gente así, la nada os invadiría y aniquilaría.
Bimba, no sé quien eres, de momento, ni tampoco tengo ningún interés en saberlo. Probablemente, vaya en la línea de lo que sugiero al principio de este mensaje triple (como es tan largo, el programa de Pueblos de España no me permite meterlo sólo en uno; además, el tedio que te produciría su lectura podría causarte un daño irreparable, algo que no quiero). Pero como te has constituido en portavoz de tu grupo, “tan numeroso”, reparte equitativamente entre todos lo que a cada cual le corresponda. Y que cada uno se lo coma con su pan.