REVENGA: Que esos programas valían la pena, nadie lo puede poner...

Que esos programas valían la pena, nadie lo puede poner en duda. Yo conservo todos. Son un archivo histórico fabuloso para conocer la evolución del pueblo, sus comerciantes, su gente, sus paisajes (las fotos de Basilio, algo único). Lo que critico es la falta de previsión, no ver que el dinero ahorrado por un lado puede servir para mejorar otras cosas o introducir cosas nuevas. A fin de cuentas, el libro ha sido costeado por los anunciantes que en él aparecen. Pero es dinero de revenganos o admiradores de Revenga, y nadie tiene derecho a dilapidar su contribución por falta de planificación. Lo más triste es que junto al núcleo masivo de personas que, como decís, colaboraban activamente buscando aportaciones, hablando con los anunciantes, analizando maquetaciones y, luego, vendiendo tickes para las cenas, repartiendo la comida, etc., estaban los que hacían desaparecer recaudaciones, pasaban de pedir subvenciones seguras, ocultaban información, hasta llegar al resultado de todos conocido.

Reconozco plenamente los méritos de todas estas personas. Por eso insisto tanto en la necesidad de recuperar un espíritu de colaboración y amistad mutua que nunca debió perderse. Lo que no entiendo es el interés por parte de unos pocos de responsabilizar al alcalde de todos los males, cuando saben perfectamente dónde está el origen. Posiblemente, porque piensan que así se producirá una amnesia colectiva que acabe exculpándolos. Pero la realidad es que, desde la Junta Vecinal, hemos logrado resucitar la Asociación de Vecinos (como hacen cosas, también los critican). Hemos conseguido, este año, programar unas fiestas que, por lo menos, hay que calificarlas de dignas, dadas las circunstancias (a nivel social general y con las peculiaridades de Revenga). El mérito es de todos los que han colaborado; el alcalde simplemente ha coordinado las aportaciones y ha ubicado las más costosas, pagadas por el Ayuntamiento de Revenga y contratadas desde noviembre, en los días clave: la Virgen y San Roque. Si por acomodo con el fin de semana otros quieren ponerlas fuera de esos días, que lo hagan. A lo mejor supone cambiar las tradiciones patronales. Pero atentar contra tradiciones y olvidarnos de las raíces del pueblo no va conmigo. Si algún día conseguimos recuperar lo que nos quitaron, habrá que sustentarlo en costumbres, tradiciones, historia. Lo contrario sería algo artificial.

La hoja que he repartido cumple perfectamente el objetivo de que todos estemos informados. Y su carácter abierto permite ampliaciones que ya anuncié ayer y que Óscar, en su mensaje, ha desvelado, dos de ellas. La tercera es una exposición que la Asociación “Amanecer” realizará en una carpa instalada la tarde-noche del día 14, sobre trabajos realizados por las personas que en ella se integran, y que ha sido posible gracias a la sugerencia de David.

Esta hoja ha costado muy poco, salvo el trabajo personal que he dedicado a ello. Si los que añoran el “libro” (yo estoy con ellos) se hubieran ofrecido, puede que estuviera hecho. Salvo los que en los últimos mensajes parece que están en plan constructivo, los clásicos (dioses y sus trinidades) sólo critican e insultan al alcalde y a cualquiera que se atreva a hacer algo. Como escribí, parece que buscan la nada, porque piensan que sólo dentro del caos podrán conseguir sus objetivos inconfesables.

Y digo, si tanto interés hay por el libro, ¿por qué no nos movemos para permitir que el día 12 dispongamos de 330 ejemplares (son las hojas correspondientes a viviendas que he visitado)? Basta con que un grupo importante de gente se reparta los anunciantes, contacte con ellos, asegure su aportación, hagamos cuentas para ver si es posible que la imprenta nos lo haga, encargarlo (los archivos correspondientes a anuncios de años pasados los tienen) y repartirlo el día en que se inauguran las peñas. Se podía haber hecho mucho antes, si en vez de criticar o insultar hubieran ofrecido su colaboración. Es algo que, desde la Alcaldía, no podemos hacer. Pero sí cuando la gente se una y colaboren. Podría haberse hecho antes, pero no es imposible si hay voluntad.