doncarnal
Fecha: 14/05/2010
Hora: 22:17 VIERNES
Ladran, luego cabalgamos...
No era mi intención polemizar de nada ni con nadie; menos aun con gente de Revenga. Pero veo que las “fuerzas reaccionarias”, agazapadas tras los inmensos matorrales que crecen en las calles y que van a impedir que se celebren las comuniones este mes de mayo, las fuerzas reaccionarias, digo, apuntan su artillería a todo aquello que se menea
sin el permiso de los vientos autorizados y autoritarios.
Decía Cervantes, autor al que desgraciadamente desconocen mis tres interpelantes, aquello de “…ladran, luego cabalgamos”. Ladran los resentidos, los inconformistas sin norte, los arribista; ladran los desplazados democráticamente, los avinagrados, los chupones, los mamones de teta única y aquellos que sienten la alforja desvalijada injustamente.
Ladran los golfos, los mamporreros, los tiranos de atadura larga para sus ganados y estaca y soga reducida para aquellos a los que consideran intrusos. Ladran los débiles de entendederas, los que se miran el ombligo sin ver más horizonte que sus propias pestañas, los que pretenden ganar el sustento –siempre- con el sudor del de enfrente. Ladran los que se reconcomen, noche sí y noche también, -en la cama- ideando fantasmas donde sólo existen molinos, los que se sienten en constante afrenta, los atribulados por el bien ajeno.
PARECE QUE EMPIEZA A CALENTARSE CON LA PEDANTERIA, Y ECHANDO MIERDA QUE ES LO UNICO QUE SABE HACER. LUEGO DECIMOS QUE LOS QUE INSULTAN SON LOS DE SIEMPRE. ¡QUE CARA MAS DURA!
Fecha: 14/05/2010
Hora: 22:17 VIERNES
Ladran, luego cabalgamos...
No era mi intención polemizar de nada ni con nadie; menos aun con gente de Revenga. Pero veo que las “fuerzas reaccionarias”, agazapadas tras los inmensos matorrales que crecen en las calles y que van a impedir que se celebren las comuniones este mes de mayo, las fuerzas reaccionarias, digo, apuntan su artillería a todo aquello que se menea
sin el permiso de los vientos autorizados y autoritarios.
Decía Cervantes, autor al que desgraciadamente desconocen mis tres interpelantes, aquello de “…ladran, luego cabalgamos”. Ladran los resentidos, los inconformistas sin norte, los arribista; ladran los desplazados democráticamente, los avinagrados, los chupones, los mamones de teta única y aquellos que sienten la alforja desvalijada injustamente.
Ladran los golfos, los mamporreros, los tiranos de atadura larga para sus ganados y estaca y soga reducida para aquellos a los que consideran intrusos. Ladran los débiles de entendederas, los que se miran el ombligo sin ver más horizonte que sus propias pestañas, los que pretenden ganar el sustento –siempre- con el sudor del de enfrente. Ladran los que se reconcomen, noche sí y noche también, -en la cama- ideando fantasmas donde sólo existen molinos, los que se sienten en constante afrenta, los atribulados por el bien ajeno.
PARECE QUE EMPIEZA A CALENTARSE CON LA PEDANTERIA, Y ECHANDO MIERDA QUE ES LO UNICO QUE SABE HACER. LUEGO DECIMOS QUE LOS QUE INSULTAN SON LOS DE SIEMPRE. ¡QUE CARA MAS DURA!