REVENGA: "SORTU" (Engendrar, concebir)...

"SORTU" (Engendrar, concebir)

Ese es el significado del nombre del partido que quieren implantar en Euskadi y Navarra. Lo de engendrar ya se sabe, implica crear algo nuevo y concebir los propósitos a perseguir.

Según todos los indicios lo que pretenden es "restituir lo hace tiempo engendrado". Que es como decir que lo que pretende dicha formación es, con otras siglas, ocupar el espacio de la desautorizada Batasuna. Que no es otro que el hacer posible hacerse con los ayuntamientos de muchos de sus pequeños pueblos. El pueblo más importante en el que Batasuna gobernó fue Tolosa, con sus 18.000 habitantes. Les es suficiente, de no poder adquirir otro poder mayor, ya que, debido a los muchos pequeños municipios, su poder e influencia se magnifica. Pueblos que hace años eran regidos por personas de buena voluntad, sin cobrar sueldo alguno, pero ahora gozan de grandes prebendas económicas. En el caso que nos ocupa, de millones de euros. Lo que equivale a cientos de millones de las antiguas pesetas...

Por la idiosincrasia de los pueblos pequeños, amantes ciegos de su terruño y fáciles de domeñar por doctrinas arcaicas, los nacionalismos y alguno otro "ismo", hallan un campo abonado al éxito de quienes defiendan aquéllas. Cosa a la que saben sacar un gran partido los nacionalismos extremos. Se dice -y no sin razón- que de ganar las elecciones tales colectivos en tales municipios, se terminó el hablar en público a favor del PP y PSOE. Las circunstancias creadas lo hacen imposible.

Todos los indicios nos llevan a ver en tal proyecto un reflejo de la extinta Batasuna: lo que les importa es ganar las elecciones, después tiempo habrá de reiniciar la guerra a la que nunca renuncian. Una guerra que sembrará el miedo en todos aquellos vecinos que, siendo ajenos a tales ideas, se verán amenazados, heridos y vejados, e incluso, obligados a emigrar por causa de los de siempre. Toda persona que conozca al personal sabe que, por mucho que digan, siguen siendo los mismos. Y les verán y tratarán como enemigos. Para ellos, el remanso de paz últimamente vivido, ha sido algo así como un sueño...

Y es que el inmovilismo de los pequeños pueblos, genera conflictos que, en política, tienden a extenderse en el tiempo. Y que sólo desaparecerían si se concentraran en ayuntamientos mayores. Pues como se ve son los que generan más riqueza, libertad y pacífica convivencia… En Madrid, por ejemplo, pueden convivir en el mismo edificio pacíficamente, castellanos, catalanes, vascos; de izquierdas, de derechas, etc. Cosa que en los pequeños pueblos no es posible: en ellos lo de forasteros sigue teniendo muchos prejuicios. Y forasteros, para los nacionalistas siguen siendo cuantos no piensan como ellos.

Tribuna
MOISÉS OLMOS
EL ADELANTADO DE SEGOVIA. 20/02/2011