REVENGA: Miguel Valera Hernández...

Miguel Valera Hernández

La envidia es sentirse mal por el bien ajeno. La envidia tiene como trasfondo el humillar al otro, porque su triunfo nos humilló primero y en este ciclo entra la venganza, por eso la envidia va de la mano de la política y ha sido generadora de las revoluciones, nos dice Jorge Márquez Muñoz, autor del libro Envidia y política, Doctor en Ciencia Política, catedrático de la UNAM y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Veracruz.

Fundado en teorías de Alexis de Tocqueville, el erudito universitario señala que la envidia está vinculada profundamente a la política, «porque si uno es la madre Teresa de Calcuta no puede estar dentro de la política, ya que el político no puede usar la máscara de que no le interesa el poder. Si no hay ambición y envidia no se puede entrar a la política».

Sin embargo, hay de políticos a políticos y de envidias a envidias.
«Si llega un resentido al poder, como decía Nietzsche, implementará políticas de resentimento, buscará venganzas, y si llega un político con más cordura, con más tranquilidad, será un político mucho más productivo, prudente, generoso, con mayor capacidad de contener sus propias emociones y más calculador».

Asevera que el ciclo de la envidia nos lleva a buscar la venganza, porque cuando una persona triunfa, su triunfo nos humilla y tenemos que intentar por todos los medios el que el humillador termine humillado. «Y en la política, un político que está pensando en la revancha, va a usar el poder para la revancha», comenta