Reproduzco el comentario que ayer puse en la edición digital de El Norte de Castilla, respondiendo a otro de alguien que firmaba como marc:
Hacienda cede el edificio al Ayuntamiento bajo la condición expresa de que se construyan viviendas de uso social, siendo el Ayuntamiento su propietario permanente. No pueden ser VPO, que se enajenan, sino para acogida temporal gratuita de colectivos que necesitan ser alojados urgentemente (mujeres maltratadas, familias que han perdido su vivenda por no poder pagar la hipoteca, etc.). Si alguien piensa en colectivos pertenecientes a minorías étnicas, sepa que éstos requieren alojo permanente y que al día de hoy quedan sólo dos familias para las que la solución está prevista en un par de meses.
Ahora añado:
En Revenga hace tiempo que conocíamos estas gestiones. La cesión siempre era con la condición de construir vivendas sociales. Pero hubo un tiempo en el que estuvieron en punto muerto, pues Hacienda (Patrimonio del Estado) sólo haría la cesión si el Ayuntamiento metía en sus presupuestos la nueva construcción; el Ayuntamiento argumentaba que no era posible sin cometer prevaricación, pues no puede reservarse un dinero para actuar sobre una parcela que no es de propiedad municipal.
Así las cosas, la declaración de ruina del edificio conlleva la obigación del propietario (Patrimonio del Estado) de proceder a su demolición en un plazo de tres meses. Esto ha provocado y acelerado el acuerdo final, por el que el Ayuntamiento toma la propiedad, con las obligaciones inherentes, y Hacienda precisa que las viviendas sociales que se construyan han de ser de uso temporal, siempre propiedad del Ayuntamiento y sin que pueda cobrar por ello a los que las utilicen. De otro modo: no quiere que el Ayuntamiento se lucre con su venta, algo que sí sucede con las VPO.
Más precisiones: sé lo que se está comentando sobre la posibilidad de que entren gitanos. Gitanos que todos los de Revenga conocen son tres que han servido como alguaciles: trabajadores, educados y perfectamente integrados. Nadie puede decir otra cosa sin faltar a la verdad. Por mi profesión conozco bastantes, que son o han sido alumnos en mi Instituto. Algunos han terminado el Bachillerato o cursado algún Ciclo de Formación Profesional. Bastantes han terminado la ESO. Y un grupo numeroso están en las clases como muebles, sin ninguna motivación, siendo carne de cañón para caer en el futuro en la delincuencia. Pero éstos no son, por desgracia, diferentes de otros alumnos que tienen idéntico comportamiento. Está claro: la integración de estos colectivos depende de ellos, pero también de la sociedad que ha de dejar de mirarlos con prejuicios. Repito que los casos de realojo en Segovia ya están resueltos, pero es que los que tengan comportamientos insociables o se dediquen a prácticas peligrosas para la comunidad, gitanos o no, nunca lo necesitarán, pues no tienen problemas económicos, podemos intuir por qué.
Tres cosas más:
1ª. De todo lo que conocía de este asunto, antes de este acuerdo final, informé a quien me lo requirió. No puede argumentar que le dijera otra cosa; por favor, que analice lo que he escrito y verá que es así. Lo he dicho más de una vez: no miento. Lo contrario sí son mentiras. Y cuando comunico algo, digo lo que sé en ese momento, no lo que sabré tres meses después. Si miran en la lista de profetas verán que mi nombre no figura.
2ª. Esto que escribo es simplemente una información para aclarar comentarios que me consta que se están divulgando, pero que no se me han comunicado de forma directa. Como también son informaciones todas las noticias que doy sobre
mejoras que se producen en Revenga; parece que a alguno le molestan, pero es que la realidad es esa. Me cuesta mucho trabajo pensar que pudiera haber alguien que estuviera satisfecho con una relación de males y desgracias que acaecieran en Revenga. Y de campaña electoral, nada. Empieza el 6 de mayo y no es precisamente este medio el que voy a utilizar.
3ª. No contesto ni hablo en este medio con quien no se identifica. Un apodo o un nombre, incluso aunque fuera real, no es una identificación. Sí lo hago, como es notorio, con los que se identifican.
Hacienda cede el edificio al Ayuntamiento bajo la condición expresa de que se construyan viviendas de uso social, siendo el Ayuntamiento su propietario permanente. No pueden ser VPO, que se enajenan, sino para acogida temporal gratuita de colectivos que necesitan ser alojados urgentemente (mujeres maltratadas, familias que han perdido su vivenda por no poder pagar la hipoteca, etc.). Si alguien piensa en colectivos pertenecientes a minorías étnicas, sepa que éstos requieren alojo permanente y que al día de hoy quedan sólo dos familias para las que la solución está prevista en un par de meses.
Ahora añado:
En Revenga hace tiempo que conocíamos estas gestiones. La cesión siempre era con la condición de construir vivendas sociales. Pero hubo un tiempo en el que estuvieron en punto muerto, pues Hacienda (Patrimonio del Estado) sólo haría la cesión si el Ayuntamiento metía en sus presupuestos la nueva construcción; el Ayuntamiento argumentaba que no era posible sin cometer prevaricación, pues no puede reservarse un dinero para actuar sobre una parcela que no es de propiedad municipal.
Así las cosas, la declaración de ruina del edificio conlleva la obigación del propietario (Patrimonio del Estado) de proceder a su demolición en un plazo de tres meses. Esto ha provocado y acelerado el acuerdo final, por el que el Ayuntamiento toma la propiedad, con las obligaciones inherentes, y Hacienda precisa que las viviendas sociales que se construyan han de ser de uso temporal, siempre propiedad del Ayuntamiento y sin que pueda cobrar por ello a los que las utilicen. De otro modo: no quiere que el Ayuntamiento se lucre con su venta, algo que sí sucede con las VPO.
Más precisiones: sé lo que se está comentando sobre la posibilidad de que entren gitanos. Gitanos que todos los de Revenga conocen son tres que han servido como alguaciles: trabajadores, educados y perfectamente integrados. Nadie puede decir otra cosa sin faltar a la verdad. Por mi profesión conozco bastantes, que son o han sido alumnos en mi Instituto. Algunos han terminado el Bachillerato o cursado algún Ciclo de Formación Profesional. Bastantes han terminado la ESO. Y un grupo numeroso están en las clases como muebles, sin ninguna motivación, siendo carne de cañón para caer en el futuro en la delincuencia. Pero éstos no son, por desgracia, diferentes de otros alumnos que tienen idéntico comportamiento. Está claro: la integración de estos colectivos depende de ellos, pero también de la sociedad que ha de dejar de mirarlos con prejuicios. Repito que los casos de realojo en Segovia ya están resueltos, pero es que los que tengan comportamientos insociables o se dediquen a prácticas peligrosas para la comunidad, gitanos o no, nunca lo necesitarán, pues no tienen problemas económicos, podemos intuir por qué.
Tres cosas más:
1ª. De todo lo que conocía de este asunto, antes de este acuerdo final, informé a quien me lo requirió. No puede argumentar que le dijera otra cosa; por favor, que analice lo que he escrito y verá que es así. Lo he dicho más de una vez: no miento. Lo contrario sí son mentiras. Y cuando comunico algo, digo lo que sé en ese momento, no lo que sabré tres meses después. Si miran en la lista de profetas verán que mi nombre no figura.
2ª. Esto que escribo es simplemente una información para aclarar comentarios que me consta que se están divulgando, pero que no se me han comunicado de forma directa. Como también son informaciones todas las noticias que doy sobre
mejoras que se producen en Revenga; parece que a alguno le molestan, pero es que la realidad es esa. Me cuesta mucho trabajo pensar que pudiera haber alguien que estuviera satisfecho con una relación de males y desgracias que acaecieran en Revenga. Y de campaña electoral, nada. Empieza el 6 de mayo y no es precisamente este medio el que voy a utilizar.
3ª. No contesto ni hablo en este medio con quien no se identifica. Un apodo o un nombre, incluso aunque fuera real, no es una identificación. Sí lo hago, como es notorio, con los que se identifican.