REVENGA: MAÑANA DEL VIERNES, 14. En una de las muchas visitas...

MAÑANA DEL VIERNES, 14. En una de las muchas visitas que realizo a las oficinas de Urbanismo (concretamente, fui a interesarme sobre cómo iba el tema de la conexión del gas natural a Revenga) me comunican que un particular, D. Juan Manuel García Perlado, había solicitado un tablado y unas vallas para celebrar una fiesta en la plaza de La Solana. Se lo habían denegado porque nunca facilitan estos medios a particulares y porque en Revenga es su Ayuntamiento el único competente para organizar fiestas, de acuerdo con el convenio de transferencia de competencias que tenemos firmado. También se lo habían denegado por la misma razón al barrio de Nueva Segovia, que había realizado una petición similar. Me informaron de que habían dado traslado de ese escrito a la Policía Local, escrito en el además se denegaba la realización del propio acto.

Efectivamente, desde que se firmó el convenio en 2006, el procedimiento que seguimos para estos casos es el siguiente:

1º. El organizador, persona o grupo, presenta una solicitud indicando las características del festejo, días y medios necesarios. Este paso, lógicamente, sobra si el organizador es el propio Ayuntamiento de Revenga.

2º. Enviamos un escrito al Ayuntamiento de Segovia indicando que el Ayuntamiento de Revenga tiene previsto celebrar unos festejos (feria de abril, fiestas de primavera, fiestas del Soto, fiestas de Agosto, cabalgata de Reyes, semana cultural, etc.) en los que colaboran para su organización y desarrollo los que firman la petición (Asociación de Vecinos, AMPA, persona que regenta un bar, etc.). Ya está así tramitada la petición que la AA. VV. ha realizado para el día 14 de mayo y así se tramitó hace unos años una solicitud que realizó quien entonces regentaba el bar El Soto.

En este escrito solicitamos los medios materiales de los que no disponemos (tablado, vallas, contenedores), así como la autorización, en su caso, de cortes de calles y la colaboración de la Policía Local. Además, si la celebración es en un lugar próximo a la carretera tenemos que comunicarlo a la Guardia Civil, y si hay movimiento de caballos hemos de solicitar permiso a la Junta de Castilla y León.

La experiencia que tenemos hasta el momento es que nunca se nos ha puesto ningún obstáculo y que la colaboración y atención de los diferentes servicios y organismos municipales ha sido exquisita.

SÁBADO, 15, 9 DE LA MAÑANA. Como veo que hay instalado un escenario y hay cortadas varias calles con vallas, me persono en las dependencias de la Policía Local para comprobar qué instrucciones tenían y para pedirles que, con autorización o sin ella, no abortaran una fiesta en la que mucha gente del pueblo había puesto su ilusión. Me mostraron un decreto del alcalde de Segovia por el que se accedía a la petición del promotor, anterior a la resolución de Urbanismo. También me tranquilizaron en el sentido de que su intervención nunca pretende provocar males mayores que los que se quieren evitar. Se limitarían a informar del transcurso de la fiesta y de los incidentes, si los había. Y, sobre todo, velarían por la seguridad de las personas.

SÁBADO, 15, HACIA LAS 2 DE LA TARDE. Me llama la Concejala de Tráfico para pedirme que vaya urgentemente a la plaza de La Solana, pues los actos no están autorizados por la resolución de Urbanismo y, sobre todo, porque le informan de que el tablado instalado no reúne las condiciones de seguridad requeridas. Allí esperan dos cargos de la Policía Local que me dicen que los actos no están autorizados y que si quiero que sigan ha de ser bajo mi responsabilidad. Les digo lo que ya sabían, en este caso delante de D. Juan García, con quien ya habían hablado antes, y de su padre: que no me opongo a que se celebren los festejos pero que no asumo la responsabilidad de posibles lesiones que pudieran sufrir las personas que bailaran sobre un escenario pequeño, sin protecciones laterales y con tablas que se movían y se desencaban de un lado cuando se pisaba en otro. Les pregunto si los bailes se pueden hacer sobre el suelo y dicen que sí. Allí mismo D. Juan García se compromete a retirar el escenario. También le advierten de que para poner la pantalla gigante de TV tendría que haber solicitado un permiso, que no lo ha hecho; le dicen que la ponga dentro de la terraza del bar.

Sobre el movimiento de caballos le advierten también de la falta de permisos y le requieren para que cuanto antes se retiren, por el peligro que suponen sobre todo para los niños que estaban por allí.

Finalmente, le dicen a D. Juan García que si otro año quiere una celebración similar debe solicitarlo con bastante tiempo de antelación y siguiendo todos los cauces y trámites legales.

El resto, todos lo conocemos. La gente se lo pasó bien, reinó la alegría y no hubo ningún incidente reseñable.