Uno de los elementos que más define a Riaza es su plaza porticada, la cual data del siglo XVIII, en el centro se haya la Casa Consistorial y frente a ella, la plaza propiamente dicha, esta plaza esta rodeada por el este y por el sur por gradas de piedra, con una balaustrada sujeta por pilares de piedra que están unidos por una valla de hierro forjado. Esta plaza de arena es utilizada durante las fiestas patronales (en Septiembre) para montar una plaza de toros desmontable donde se terminan los encierros y se llevan a cabo corridas de toros con magníficos carteles.
Las casas que rodean la plaza se caracterizan por tener sopórtales apoyados en columnas de piedra o madera y en los últimos años la mayoría de las casas que rodean la plaza han sido restauradas, tanto para uso como vivienda, como para uso turístico, lo que le da a esta plaza un encanto muy particular. A la entrada de la plaza y por detrás del Ayuntamiento se encuentra la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora del Manto, patrona de Riaza, el edificio de la iglesia es de estilo renacentista, siendo su planta rectangular, en uno de los extremos se encuentra una torre que hace las veces de campanario, en el interior cabe destacar el retablo y un crucificado.
Las casas que rodean la plaza se caracterizan por tener sopórtales apoyados en columnas de piedra o madera y en los últimos años la mayoría de las casas que rodean la plaza han sido restauradas, tanto para uso como vivienda, como para uso turístico, lo que le da a esta plaza un encanto muy particular. A la entrada de la plaza y por detrás del Ayuntamiento se encuentra la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora del Manto, patrona de Riaza, el edificio de la iglesia es de estilo renacentista, siendo su planta rectangular, en uno de los extremos se encuentra una torre que hace las veces de campanario, en el interior cabe destacar el retablo y un crucificado.