ESTE CAMINAR CONSTANTE
Y para poder ser feliz
hay un caminar constante,
Soria, Madrid, Valladolid,
y la ciudad de Alicante.
La Mancha vivo cruzando
entre paramos calientes,
el tiempo pasa volando
con los pinos relucientes.
El Guadarrama es testigo
de nieblas y grandes fríos,
aunque pienso que da abrigo
y cobijo a muchos ríos.
Este caminar no cansa
en mañanas placenteras,
veo a lo lejos a Almansa
con brillos de primaveras.
Los túneles de Villena
marcan camino y distancia,
aunque nunca te condenan
a conocer la ignorancia.
Desde Riaza hasta Ayllón
La Pinilla se divisa,
la sierra tiene un millón
de nieves en su cornisa.
Somosierra es un reguero
de fuentes con aguas bellas,
si el viento corre ligero
se divisan las estrellas.
Estos caminos me marcan
en las noches invernales,
siento que a veces me embarcan
en las rutas naturales.
Desde Alicante a Castilla
entre diferentes rosas,
cada cual su maravilla
hacen las horas hermosas.
G X Cantalapiedra.
Y para poder ser feliz
hay un caminar constante,
Soria, Madrid, Valladolid,
y la ciudad de Alicante.
La Mancha vivo cruzando
entre paramos calientes,
el tiempo pasa volando
con los pinos relucientes.
El Guadarrama es testigo
de nieblas y grandes fríos,
aunque pienso que da abrigo
y cobijo a muchos ríos.
Este caminar no cansa
en mañanas placenteras,
veo a lo lejos a Almansa
con brillos de primaveras.
Los túneles de Villena
marcan camino y distancia,
aunque nunca te condenan
a conocer la ignorancia.
Desde Riaza hasta Ayllón
La Pinilla se divisa,
la sierra tiene un millón
de nieves en su cornisa.
Somosierra es un reguero
de fuentes con aguas bellas,
si el viento corre ligero
se divisan las estrellas.
Estos caminos me marcan
en las noches invernales,
siento que a veces me embarcan
en las rutas naturales.
Desde Alicante a Castilla
entre diferentes rosas,
cada cual su maravilla
hacen las horas hermosas.
G X Cantalapiedra.