Vencejos
Vuestras largas alas
acariciaron mis manos
desde que fuisteis
unas crías.
Crías que piaban
despavoridas y
hambrientas buscando
mi dedo.
Ahora, pequeño vencejo,
con tus cañones cargados
bates tus alas al viento.
Ahora, pequeño vencejo,
peinas el aire con tus alas
hambriento de vuelo.
Vuestras largas alas
acariciaron mis manos
desde que fuisteis
unas crías.
Crías que piaban
despavoridas y
hambrientas buscando
mi dedo.
Ahora, pequeño vencejo,
con tus cañones cargados
bates tus alas al viento.
Ahora, pequeño vencejo,
peinas el aire con tus alas
hambriento de vuelo.