La
Puerta de la Reina, de granito, fue diseñada como
arco del triunfo y para dar acceso a la parte baja de La Granja. Siguiendo de frente la
Calle de la Reina, se obtiene una imagen chulísima con la
Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de fondo.
Como curiosidad, en una de sus caras puede leerse su año de construcción en números
romanos, 1784, y en la contraria el rey que gobernaba en ese año, Carlos III.