Antes de doblar la esquina para emprender el camino y la cuesta de la Estaciòn del tren, entrabamos en el cafè Telefónica y reponíamos fuerzas entrando en calorcito con un buen cafè con leche y quizàs algún churro que el Sr. Manolo y su mujer habìan preparado en la Churreria, que estaba enfrente, al menos una hora antes.
Claro que de todo ésto han pasado unos cuantos años..... se llama nostalgia
Claro que de todo ésto han pasado unos cuantos años..... se llama nostalgia