Es lo que se dice durante la subasta de las andas. Una persona es la encargada de ir aceptando las pujas y para motivar a la gente a que siga ofreciendo más dinero. El subastero va diciendo lo que vale cada palo acompañando al final la frase ¡más vale!. Esta subasta se celebra todos los años cuando entra la Virgen del Carmen en la iglesia, después de la procesión.