Me alegra muchísimo que sea reconocida y elogiada la aportación y el esfuerzo que realizan Luisma y su familia en estos días a la organización de los diferentes eventos festivos y no hay que olvidar que todo ello añadido a la dedicación que realizan con sus quehaceres habituales, ya que los animales tienen que ser atendidos a diario en varias ocasiones. Muchas gracias familia y ánimo para seguir en esta línea, que es la correcta, si pretendemos que nuestro pueblo siga adelante.
Hay que hacer mención especial, efectivamente a lo espectacular de todas y cada una de las orquestas que hemos tenido este año. Si una era buena la otra mejor ¡Chapeau!. Otros años se veía mucha diferencia entre la del viernes y sábado con el resto. No olvidarse de lo que nos ha hecho disfrutar la discomovida-karaoke, animando a la participación de todo el mundo los dos domingos que la hemos tenido.
La caldereta estupenda. En la exposición de motos hemos compartido la aportación de muchas motos que reposaban en las cocheras y que nos han servido para revivir momentos de nuestra juventud en los que montábamos en ellas. También hemos revivido nuestra juventud en el "desenchúfate", jugando con aparatos que no necesitan de tecnología alguna para pasar un buen rato.
De la inexistencia del tiro al plato ni nos hemos acordado. No era necesario.
Para encierros bonitos los de los toros ecológicos, sin riesgo alguno y elemento de diversión para chicos y grandes.
De los otros, yo diría que hasta que no existan unas adecuadas medidas de seguridad y quiten a los organizadores de siempre, los suprimiría totalmente, ya que es inaceptable lo ocurrido (talanqueras dobladas y desplazadas por los astados, con toros mastodónticos y sin control fuera del recorrido previsto, ausencia de cabestros acompañando a los bravos, etc.). Esperemos que no llegue un momento desgraciado y lo tengamos que lamentar demasiado tarde. Demasiado costoso y demasiado arriesgado. ¿Qué beneficio sacamos de ello?. Sé que es un pueblo que tiene esta tradición y mi comentario puede despertar opiniones en uno u otro sentido, pero insisto que, en mi opinión, se deberían suprimir. Hemos podido ver que existen muchas otras alternativas para divertirse infinitamente, más economicas y carentes de riesgo.
Sinceramente enhorabuena.
Hay que hacer mención especial, efectivamente a lo espectacular de todas y cada una de las orquestas que hemos tenido este año. Si una era buena la otra mejor ¡Chapeau!. Otros años se veía mucha diferencia entre la del viernes y sábado con el resto. No olvidarse de lo que nos ha hecho disfrutar la discomovida-karaoke, animando a la participación de todo el mundo los dos domingos que la hemos tenido.
La caldereta estupenda. En la exposición de motos hemos compartido la aportación de muchas motos que reposaban en las cocheras y que nos han servido para revivir momentos de nuestra juventud en los que montábamos en ellas. También hemos revivido nuestra juventud en el "desenchúfate", jugando con aparatos que no necesitan de tecnología alguna para pasar un buen rato.
De la inexistencia del tiro al plato ni nos hemos acordado. No era necesario.
Para encierros bonitos los de los toros ecológicos, sin riesgo alguno y elemento de diversión para chicos y grandes.
De los otros, yo diría que hasta que no existan unas adecuadas medidas de seguridad y quiten a los organizadores de siempre, los suprimiría totalmente, ya que es inaceptable lo ocurrido (talanqueras dobladas y desplazadas por los astados, con toros mastodónticos y sin control fuera del recorrido previsto, ausencia de cabestros acompañando a los bravos, etc.). Esperemos que no llegue un momento desgraciado y lo tengamos que lamentar demasiado tarde. Demasiado costoso y demasiado arriesgado. ¿Qué beneficio sacamos de ello?. Sé que es un pueblo que tiene esta tradición y mi comentario puede despertar opiniones en uno u otro sentido, pero insisto que, en mi opinión, se deberían suprimir. Hemos podido ver que existen muchas otras alternativas para divertirse infinitamente, más economicas y carentes de riesgo.
Sinceramente enhorabuena.