Otra curiosidad de esta torre la encontramos en los vanos que abren en su primer cuerpo. En número de dos por lado, presentan un auténtico muestrario de estilos. Las del lado oriental son en medio punto doblado y sin impostas; en el septentrional, una es similar a las anteriores, pero la otra es en arco rebajado con cinco lóbulos; en el occidental, las dos son de herradura con los ladrillos enjarjados hasta los hombros y después radiales, pero la de la izquierda es apuntada y la otra peraltada; por último, en el lado meridional también ambas son de herradura, con el mismo despiece que las anteriores, la primera de herradura simple y la contigua de herradura peraltada.
También en el segundo cuerpo abren dos vanos en cada lado, esta vez todos similares, en arco de medio punto doblados con una columna pétrea con su correspondiente capitel en el centro.
Por último, en el tercer cuerpo son tres las ventanas que abren en cada lado, en arco de medio punto doblado y de mayor luz la central. En la zona de los muros, al poco del arranque de las ventanas, corre una estrecha banda de esquinillas. Como he comentado anteriormente, en el lado occidental no hay separación entre este cuerpo y el inferior.
También en el segundo cuerpo abren dos vanos en cada lado, esta vez todos similares, en arco de medio punto doblados con una columna pétrea con su correspondiente capitel en el centro.
Por último, en el tercer cuerpo son tres las ventanas que abren en cada lado, en arco de medio punto doblado y de mayor luz la central. En la zona de los muros, al poco del arranque de las ventanas, corre una estrecha banda de esquinillas. Como he comentado anteriormente, en el lado occidental no hay separación entre este cuerpo y el inferior.