Como es de costumbre, después de asistir a la misa, procesión y demás, el alcalde y concejales también se cansan como todo ciudadano y toman su refrigerio con preferencia de mesa, es un acto que deben hacer siempre y muy cerca del ciudadano, para eso están, aunque en este caso los hombres trabajan por la cara prácticamente, en sitios pequeños se recolectan pocos fondos, por lo cual no se puede derrochar en ningún sentido.