Se llamaba lagareta al lagar pequeño e individual, ya que se utilizaba para una sola
familia en plan casero. Esta ya abandonada ha sido utilizada por Sebastián que aun estuvo unos años haciendo vino casero y tiene la
bodega subterránea debajo, en
verano nos juntamos a tomar unos vinitos, cascar unos
almendros y contar algún que otro chascarrillo que es una forma de relacionarse en los
pueblos. Todas esta
costumbres han ido desapareciendo al igual que las personas que las realizaban, todo es belleza en los pueblos pero lo era mas cuando en sus épocas de esplendor tenían niños, lo que ahora no hay y es una pena. JAB