Este poyo, es asiento asiduo de Sebastian en
verano, volverá.............. Pues no señores no ha vuelto se fue a vivir a Vitoria y allí quedo. Esto del poyo era antes muy asiduo a las
puertas de las viviendas rurales, igual que ahora en las capitales ponen bancos por todas las partes, en los
pueblos utilizaban la
piedra para sentarse normalmente en verano y además refrigeraba el cuerpo, aunque en otras épocas que se podía estar en la
calle se ponían almohadas para no resfriarse por las partes bajas. (Había un dicho: Ni en
invierno ni en verano pongas al frio el ano), lo decían los mayores por experiencia, por lo tanto verdad era al igual que los refranes. JAB