Tía Angelines, ya ves como las gastamos con el lapicero por aquí. Me alegro mucho que te enganches a la pantalla y eches unas risas con nosotros. Lo de el tio chulo (mi padre; tu adorado hermano Lucio) lo dige con orgullo y cariño. No me vayas a tirar de las orejas cuando me veas. Un beso muy grande, tía.