Para los que como yo este año no habéis podido ir a San Blas, os voy a contar una de mis mejores anécdotas vividas junto con otros amigos en nuestro pueblo, Araceli un beso, Miguel Ángel animo y un fuerte abrazo, la vivimos juntos.
Pues como lo prometido es deuda, paso a contaros la anécdota de aquella noche de verano, 15 de Agosto para ser exacto, volviendo a las tres o las cuatro de la mañana de la fiesta de Ntra. Sra. de Montejo, algunos ya la conoceréis.
No recuerdo que edad podíamos tener, pocos años de cualquier forma, trece o catorce, no sé, pero por el camino cuando volvíamos de la fiesta, M. Carmen, Araceli, Cari (q en pd), Javi, Miguel Angel y un servidor, pensamos en ir a tomar un chocolate a la gasolinera (la gasolinera fue para Tolocirio todo un acontecimiento, casi como la llegada de la televisión).. Bueno pues así lo hicimos. Nos tomamos nuestro chocolate.. Y para casa, todo genial, pero al pasar frente al cementerio..... imaginaros la iluminación del pueblo en aquella época (una pobre bombilla con un platillo encima en alguna esquina) alguien dijo,..” HAY UN TIO EN LA CUNETA” Imaginaros, de pronto seis mocosos cagaos.. Cuando todas las miradas fueron a la cuneta, solo veíamos una sombra y algo blanco, creo que alguno debió de echar el chocolate por entre las piernas.
La que más fácil lo tenía era M. Carmen, estaba a cincuenta metros de su casa, y allí nos dirigimos todos, la dejamos y se cerró la puerta, a todo esto la sombra se había levantado y avanzaba lentamente hacia nosotros pero manteniendo la distancia, nos encaminamos a dejar a Cari, nosotros tres, que machotes y Araceli. Llegando a casa de Ovidio vimos que la sombra con camisa blanca se había parado en la esquina de Eladio y Alegría, dejamos a Cari y comenzamos los cuatro que quedábamos a cruzar la plaza en dirección a casa M. Angel, y fue entonces cuando comenzó de verdad el problema, no habíamos llegado a la olma cuando el personaje de las sombras en lugar de seguir pegado a la pared comenzó a cortarnos y se dirigió directamente a nosotros, joder, han pasado cuarenta años y aun se me ponen los pelos de punta al recordarlo, imaginaros.. lo que hasta ese momento había sido un paso tranquilo y temeroso se convirtió en la más alocada de las carreras, me río yo del Jamaicano de JJOO, se me quedo grabado las piernas de Araceli, no iban una y después la otra no, giraban como un molinillo, como en los dibujos animados Olma.... casa de M. Angel record mundial de velocidad. El primero en llegar fue M. Angel y os juro que sin tocar la verja que hoy día tiene la casa, otro record, en salto de altura se coloco delante de la puerta de madera, tenía y creo que tiene dos hojas y la metió tal patadon que la abrió de par en par y de su garganta salió el grito más lastimero que jamás he oído, “ PADRE, PADRE SACA LA ESCOPETA QUE VIENE UN TIO A POR NOSOTROS”, los demás debimos de abrir la verja porque no recuerdo como llegamos a entrar pero cuando estábamos entre la verja y la puerta, acojonado del todo, oímos decir con voz descojonante...” PERO QUE JUVENTUD “ y apareció despelotao de risa Fiden,... mi padre, le hubiéramos matado, nos acabada de hacer pasar el peor momento de nuestras vidas. Recuerdo que dormía en la casa que hoy es la de Pepe y Chelo y cuando estaba en la cama tiritaba como si fuera enero. Imaginaros el despelote de todo el pueblo a la mañana siguiente cuando salgo de casa para ir a misa, todo el juego pelota descojonao de risa... El fantasma se había chivao y ya lo sabía todo el mundo.
Bueno aunque ha sido un poco largo, creo merecía la pena contarlo.
Un abrazo a todos. VIVA SAN BLAS
Pues como lo prometido es deuda, paso a contaros la anécdota de aquella noche de verano, 15 de Agosto para ser exacto, volviendo a las tres o las cuatro de la mañana de la fiesta de Ntra. Sra. de Montejo, algunos ya la conoceréis.
No recuerdo que edad podíamos tener, pocos años de cualquier forma, trece o catorce, no sé, pero por el camino cuando volvíamos de la fiesta, M. Carmen, Araceli, Cari (q en pd), Javi, Miguel Angel y un servidor, pensamos en ir a tomar un chocolate a la gasolinera (la gasolinera fue para Tolocirio todo un acontecimiento, casi como la llegada de la televisión).. Bueno pues así lo hicimos. Nos tomamos nuestro chocolate.. Y para casa, todo genial, pero al pasar frente al cementerio..... imaginaros la iluminación del pueblo en aquella época (una pobre bombilla con un platillo encima en alguna esquina) alguien dijo,..” HAY UN TIO EN LA CUNETA” Imaginaros, de pronto seis mocosos cagaos.. Cuando todas las miradas fueron a la cuneta, solo veíamos una sombra y algo blanco, creo que alguno debió de echar el chocolate por entre las piernas.
La que más fácil lo tenía era M. Carmen, estaba a cincuenta metros de su casa, y allí nos dirigimos todos, la dejamos y se cerró la puerta, a todo esto la sombra se había levantado y avanzaba lentamente hacia nosotros pero manteniendo la distancia, nos encaminamos a dejar a Cari, nosotros tres, que machotes y Araceli. Llegando a casa de Ovidio vimos que la sombra con camisa blanca se había parado en la esquina de Eladio y Alegría, dejamos a Cari y comenzamos los cuatro que quedábamos a cruzar la plaza en dirección a casa M. Angel, y fue entonces cuando comenzó de verdad el problema, no habíamos llegado a la olma cuando el personaje de las sombras en lugar de seguir pegado a la pared comenzó a cortarnos y se dirigió directamente a nosotros, joder, han pasado cuarenta años y aun se me ponen los pelos de punta al recordarlo, imaginaros.. lo que hasta ese momento había sido un paso tranquilo y temeroso se convirtió en la más alocada de las carreras, me río yo del Jamaicano de JJOO, se me quedo grabado las piernas de Araceli, no iban una y después la otra no, giraban como un molinillo, como en los dibujos animados Olma.... casa de M. Angel record mundial de velocidad. El primero en llegar fue M. Angel y os juro que sin tocar la verja que hoy día tiene la casa, otro record, en salto de altura se coloco delante de la puerta de madera, tenía y creo que tiene dos hojas y la metió tal patadon que la abrió de par en par y de su garganta salió el grito más lastimero que jamás he oído, “ PADRE, PADRE SACA LA ESCOPETA QUE VIENE UN TIO A POR NOSOTROS”, los demás debimos de abrir la verja porque no recuerdo como llegamos a entrar pero cuando estábamos entre la verja y la puerta, acojonado del todo, oímos decir con voz descojonante...” PERO QUE JUVENTUD “ y apareció despelotao de risa Fiden,... mi padre, le hubiéramos matado, nos acabada de hacer pasar el peor momento de nuestras vidas. Recuerdo que dormía en la casa que hoy es la de Pepe y Chelo y cuando estaba en la cama tiritaba como si fuera enero. Imaginaros el despelote de todo el pueblo a la mañana siguiente cuando salgo de casa para ir a misa, todo el juego pelota descojonao de risa... El fantasma se había chivao y ya lo sabía todo el mundo.
Bueno aunque ha sido un poco largo, creo merecía la pena contarlo.
Un abrazo a todos. VIVA SAN BLAS
Rumal, se me han puesto los pelos como escarpias solo con pensar lo que paso aquella noche, fantastica por cierto y de la manera que acabo, el miedo por un lado y la verguenza del dia despues y las risas del personal. Un saludo Rumal y gracias por acordarte de esa anecdota.