Muy buenas a todos:
Como se ve en el nombre del mensaje, soy Maite, la hija de Araceli, o como me decían siempre cuando venía en verano: la nieta la Luz.
Al final me decidí a meterme en el foro después de la tabarra que me ha dado mi madre y recordando la cantidad de veces que me caí con la bici frente a la tapia del cementerio, los concursos en la piscina que montaba mi abuela en el patio, los bocadillos de chocolate, los veranos que se escapaban toros de los encierros de los pueblos cercanos y no nos dejaban salir con las bicis a dar una vuelta por el monte, el frío que pasábamos en San Blas tirando petardos en la plaza, la propina que me daba mi tio Jose cuando ganaba a las cartas (sobre todo al "Hijo P...") aunque se le calentaba la boca y no solía recibir mucho dinero, mis primeras partidas de mus que me han servido de mucho en la facultad, el saber hacer la matanza por si vuelve la guerra y el hambre... tantas cosas... A fin de cuentas, muchas cosas que recordar y que me atan un poco bastante a este cachito de tierra.
Muchos besos a todos y recuerdos a los que se subían conmigo a las cámaras de las ruedas del tractor en la piscina del patio de mi abuela y trepábamos lo más alto posible al telégrafo (sin que se enteraran nuestros padres y/o abuelos, que les hubiera dado un patatús)
Como se ve en el nombre del mensaje, soy Maite, la hija de Araceli, o como me decían siempre cuando venía en verano: la nieta la Luz.
Al final me decidí a meterme en el foro después de la tabarra que me ha dado mi madre y recordando la cantidad de veces que me caí con la bici frente a la tapia del cementerio, los concursos en la piscina que montaba mi abuela en el patio, los bocadillos de chocolate, los veranos que se escapaban toros de los encierros de los pueblos cercanos y no nos dejaban salir con las bicis a dar una vuelta por el monte, el frío que pasábamos en San Blas tirando petardos en la plaza, la propina que me daba mi tio Jose cuando ganaba a las cartas (sobre todo al "Hijo P...") aunque se le calentaba la boca y no solía recibir mucho dinero, mis primeras partidas de mus que me han servido de mucho en la facultad, el saber hacer la matanza por si vuelve la guerra y el hambre... tantas cosas... A fin de cuentas, muchas cosas que recordar y que me atan un poco bastante a este cachito de tierra.
Muchos besos a todos y recuerdos a los que se subían conmigo a las cámaras de las ruedas del tractor en la piscina del patio de mi abuela y trepábamos lo más alto posible al telégrafo (sin que se enteraran nuestros padres y/o abuelos, que les hubiera dado un patatús)