TUREGANO: El primer obispo, Don Pedro de Agén, consideró que...

El primer obispo, Don Pedro de Agén, consideró que el antiguo castro, edificado sobre una suave colina, era el lugar idóneo para emplazar la nueva iglesia.





Embutida de este modo en el castillo, la iglesia de San Miguel atestigua, por las construcciones adosadas y superpuestas al templo, que hubo dos castillos o fortificaciones sobre ella: el que construyera en su día el obispo Arias Dávila y otro, más primitivo, del que quedan infinidad de restos arquitectónicos.


En su construcción cabe distinguir varias etapas: el Castrum y sus torres, la primitiva iglesia de San Miguel, las primeras fortificaciones en torno a la iglesia, el castillo de Arias Dávila, del siglo XIV, y el traslado de la torre exterior, la espadaña, en 1703.

En tiempos de Carlos III, el castillo de Turégano pasó a depender de la Corona, siendo restituido al poco tiempo a la Mitra Segoviana.





A propuesta del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, fue declarado Monumento Histórico Artístico el 3 de junio de 1931.