El
Convento de Nuestra Señora de los Ángeles fue construido entre 1621 y 1632, ocupado por monjas franciscanas el último año de su construcción. Las obras fueron costeadas por D. Juan de Pedraza y D. Pedro Mexia de Tovar y su esposa Doña Clara de Paz.
En la parte superior de esta
puerta de acceso a la
iglesia del convento observamos observamos los
escudos de las dos
familias acompañados de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles.
En la actualidad está ocupada por monjas clarisas, que aparte de dedicarse al culto y a la oración elaboran deliciosos dulces para poder subsistir, siendo el dulce estrella las
almendra garrapiñada.