La Ermita esta situada en lo alto de una de las paredes del río, aquí el caudal es mucho mayor y el cauce es de muchos más metros, esta la posibilidad de hacer una ruta en piragua hasta la ermita para verla desde abajo. El lugar es precioso, el único inconveniente que le vi es que había muchísima gente cuando lo visitamos y lo que nos evoca un monasterio precisamente es lo contrario, sosiego y tranquilidad. De todos modos veníamos sabiendo que las Hoces del Duratón son muy visitadas y después de nuestra visita puedo asegurar que con motivo. Pues no hay perdón para quien pase por Segovia y no invierta un día en visitar este maravilloso enclave que forma el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.