Recuerdo los felices días de verano en casa de mis abuelos. Aunque era muy niña, no me olvido de esa preciosa iglesia, la fuente, los huertos, las calles, las gallinas, las heras, los trillos...
De jovencita, los bailes al ritmo de las guitarras de los hombres del pueblo...
Adradas te quiero y te añoro!
De jovencita, los bailes al ritmo de las guitarras de los hombres del pueblo...
Adradas te quiero y te añoro!