SI BARAHONA CONOCIERA
Barahona en tiempos de Carlos I de España y V, de Alemania, según cuenta la historia, existía una mujer muy guapa, y a la vez lista y conquistadora, que parece que algún cacique de la comarca, quería tener sus favores de mujer fantástica, cosa que la joven se negó radicalmente, de ser esclava de un señor que no la apetecía para nada ser su sirvienta o amante. La mujer bella fue condenada como si fuera una bruja, y pronto termino en la cárcel de Sigüenza. Aunque por poco tiempo, ya que el director jefe de prisiones, de dicha cárcel, preparó su huida con ella, y pronto marcharon camino de los Pirineos, para poder pasar a Francia, cosa que fue imposible, las fuerzas del Rey Carlos I. les hicieron prisioneros, y ejecutaron al jefe de prisiones, por abandono de su puesto en la cárcel. Pero la historia continuo, y esa mujer tan fabulosa, conquisto de nuevo al siguiente jefe de dicha cárcel de Sigüenza, y esta vez se ve que anduvieron más listos, y iniciaron su camino sin saber nadie donde terminaron sus vidas. La historia era prohibida en aquellos tiempos, de la terrible INQUISICIÓN. Donde en Barahona habiendo personas inteligentes, las mujeres fueron castigadas por su belleza, o su sabiduría. Fueron años negros, al ser camino de brujas hacia el norte de España, Barahona fue castigada en sus mujeres, que dieron lecciones de ser inteligentes, y a la vez perfectas amas de casa. Hoy día se conserva una piedra llamada el CONFESIONARIO DE LAS BRUJAS, a la salida del pueblo dirección hacia Almazán, y su iglesia levantada sobre el Castillo árabe, con su torre reconstruida sobre el Torreón de dicho Castillo, donde se conservan sus muros de ladrillo macizo, y dentro de la iglesia existe un trozo de su suelo, de madera de la Guinea, donde algunos dicen que puedes salir volando, yo pise allí cierta tarde, y noté como si flotara en su suelo. Algo tiene Barahona que te hace pensar, ya que desde el balconcillo de tierra de delante de lo que fue el Castillo, existe la misma distancia a distintos puntos de montaña de la Península Ibérica, Son misterios sin aclarar los que aún tiene este pueblo soriano, que durante la guerra civil, tuvo demasiados muertos, sin ninguna clase de juicios. Y que en la actualidad apenas se comenta dicho asunto, D, E, P. G X Cantalapiedra.
Barahona en tiempos de Carlos I de España y V, de Alemania, según cuenta la historia, existía una mujer muy guapa, y a la vez lista y conquistadora, que parece que algún cacique de la comarca, quería tener sus favores de mujer fantástica, cosa que la joven se negó radicalmente, de ser esclava de un señor que no la apetecía para nada ser su sirvienta o amante. La mujer bella fue condenada como si fuera una bruja, y pronto termino en la cárcel de Sigüenza. Aunque por poco tiempo, ya que el director jefe de prisiones, de dicha cárcel, preparó su huida con ella, y pronto marcharon camino de los Pirineos, para poder pasar a Francia, cosa que fue imposible, las fuerzas del Rey Carlos I. les hicieron prisioneros, y ejecutaron al jefe de prisiones, por abandono de su puesto en la cárcel. Pero la historia continuo, y esa mujer tan fabulosa, conquisto de nuevo al siguiente jefe de dicha cárcel de Sigüenza, y esta vez se ve que anduvieron más listos, y iniciaron su camino sin saber nadie donde terminaron sus vidas. La historia era prohibida en aquellos tiempos, de la terrible INQUISICIÓN. Donde en Barahona habiendo personas inteligentes, las mujeres fueron castigadas por su belleza, o su sabiduría. Fueron años negros, al ser camino de brujas hacia el norte de España, Barahona fue castigada en sus mujeres, que dieron lecciones de ser inteligentes, y a la vez perfectas amas de casa. Hoy día se conserva una piedra llamada el CONFESIONARIO DE LAS BRUJAS, a la salida del pueblo dirección hacia Almazán, y su iglesia levantada sobre el Castillo árabe, con su torre reconstruida sobre el Torreón de dicho Castillo, donde se conservan sus muros de ladrillo macizo, y dentro de la iglesia existe un trozo de su suelo, de madera de la Guinea, donde algunos dicen que puedes salir volando, yo pise allí cierta tarde, y noté como si flotara en su suelo. Algo tiene Barahona que te hace pensar, ya que desde el balconcillo de tierra de delante de lo que fue el Castillo, existe la misma distancia a distintos puntos de montaña de la Península Ibérica, Son misterios sin aclarar los que aún tiene este pueblo soriano, que durante la guerra civil, tuvo demasiados muertos, sin ninguna clase de juicios. Y que en la actualidad apenas se comenta dicho asunto, D, E, P. G X Cantalapiedra.