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NOCHE DE BRUJAS CLAMANDO
Aquella noche de brujas, que rompieron soledades, dicen que a veces se estrujan en ciertas realidades. El pueblo estaba en silencio, todas luces se apagaban, solo quedaban faroles con sus mechas muy quemadas. Los candiles se encendieron, las flores se marchitaban, los burros que rebuznaban todos ellos se callaban, Las brujas desde sus cuevas, por los caminos andaban, y las mulas que eran huebras los ruidos las molestaban. Noche de brujas andando, recordando las besanas, al cielo vi que clamando una bruja se alejaba. Brujas pisando las calles, veredas hoy solitarias, cuevas que estaban perdidas, noches que fueron quemadas. Los hombres hoy solitarios entre brisas comentaban, perderemos los salarios si cerramos las ventanas. Luces de candiles viejos, en la noche soberana, todos mirando complejos de buscar pasiones vanas. Las brujas siguen camino, y hasta callan las campanas, solo susurran los viejos que ven soluciones raras. Cada humano pensativo, busca sueños y esperanzas, como si fuera un motivo el tener que hacer balanza. Las brujas marcan las noches y pueden temblar las almas, nadie quiere poner broches a llantos que no dan calma, Relucen en las paredes sombras que se desembarcan, no necesitan pinceles ciertas brujas alocadas. Todo el contorno temblando, es muy dura la mañana, las brujas vienen clamando al no ver su vida sana. Una escoba voladora sigue marcando templanza, y antes de llegar la aurora quieren hacer su balanza. Aquella noche de brujas fue calvario en la mañana, nadie soñó con agujas ni ser la vida profana. Las brujas fueron marchando, camino de su alborada, los vecinos fueron viendo un dolor que no se aguanta. El mañana queda lejos, muy perdida su balanza, las brujas rompen complejos sin bailar ninguna danza. G X Cantalapiedra.
Aquella noche de brujas, que rompieron soledades, dicen que a veces se estrujan en ciertas realidades. El pueblo estaba en silencio, todas luces se apagaban, solo quedaban faroles con sus mechas muy quemadas. Los candiles se encendieron, las flores se marchitaban, los burros que rebuznaban todos ellos se callaban, Las brujas desde sus cuevas, por los caminos andaban, y las mulas que eran huebras los ruidos las molestaban. Noche de brujas andando, recordando las besanas, al cielo vi que clamando una bruja se alejaba. Brujas pisando las calles, veredas hoy solitarias, cuevas que estaban perdidas, noches que fueron quemadas. Los hombres hoy solitarios entre brisas comentaban, perderemos los salarios si cerramos las ventanas. Luces de candiles viejos, en la noche soberana, todos mirando complejos de buscar pasiones vanas. Las brujas siguen camino, y hasta callan las campanas, solo susurran los viejos que ven soluciones raras. Cada humano pensativo, busca sueños y esperanzas, como si fuera un motivo el tener que hacer balanza. Las brujas marcan las noches y pueden temblar las almas, nadie quiere poner broches a llantos que no dan calma, Relucen en las paredes sombras que se desembarcan, no necesitan pinceles ciertas brujas alocadas. Todo el contorno temblando, es muy dura la mañana, las brujas vienen clamando al no ver su vida sana. Una escoba voladora sigue marcando templanza, y antes de llegar la aurora quieren hacer su balanza. Aquella noche de brujas fue calvario en la mañana, nadie soñó con agujas ni ser la vida profana. Las brujas fueron marchando, camino de su alborada, los vecinos fueron viendo un dolor que no se aguanta. El mañana queda lejos, muy perdida su balanza, las brujas rompen complejos sin bailar ninguna danza. G X Cantalapiedra.