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BERLANGA DE DUERO: Donde ahora está la ermita hubo una modesta iglesia...

Donde ahora está la ermita hubo una modesta iglesia románica. Junto a ella se encuentras las ruinas de los edificios de un pueblo abandonado hace muchos siglos. Se llamaba Pedroso, o San Gil de Pedroso, seguramente haciendo referencia a la cantidad de piedras que había en el lugar. Era una pequeña aldeita que se había formado despues de la repoblación cristiana y que había conseguido convertir en un vergel las tierras circundante. Pertenecía a Berlanga y de alli había surgido la idea de estableceer en este lugar un caserío que aprovechase las fértiles tierras de alrededor y el voluminoso y limpio caudal del Escalote para crear unas huertas que los abastecieran de buenas hortalizas y frutas. Ellos fueron los que trajeron las primeras viñas de un pueblo ribera arriba, de donde era la mujer de uno de los campesinos repobladores. De todo aquello, tras el abandono y el traslado definitivo a Berlanga de sus tres últimos moradores, aparte del tufillo a cochino que apreciarás en el ambiente, nos quedó la costumbre de la romería, la fuente y un pinarcillo cada vez mas descuidado donde se iba hasta hace poco a merendar y a respirar. Las viñas desaparecieron del todo porque daban más trabajo que alegrías y las manos que tendrían que haberlas cuidado nos las robaron las regiones ricas que estaban en plena expansión industrial. Esto poco que ves ahora, viajero, te puede confundir o dejar perplejo. Los hombres abandonamos las cosas queridas. Asi nos va. Me gustaría que meditaras sobre esta historia que te he contado, que trates de imaginarte la gente humilde que vivió allí, cómo vivieron sus días en una epoca convulsa y precaria, en una tierra que no era la suya pero que acabó siendo la suya y la nuestra.