Este es el
lavadero de
Berzosa que, gracias a Dios, se está arreglando y podremos seguir disfrutando de él durante muchos años. Aunque ya no lavemos nuestras ropas en él, debido a los adelantos de la técnica, no olvidaremos lo útil que fue para nosotros en otros tiempos y los chapuzones que nos hemos dado en él en las
fiestas.